jueves, 27 de septiembre de 2012

Marcelo desafía a Mancera

Marcelo desafía a Mancera

Van en la misma ruta que tarde o temprano los llevará a colisionar.

Adrián Rueda
Sin el menor respeto para Miguel Ángel Mancera, quien desde el 5 de diciembre será el nuevo jefe político de la ciudad, Marcelo Ebrard convocó ayer a una cumbre juvenil de la Internacional Socialista del 7 al 9 del mismo mes en el Distrito Federal.
Y Ebrard podrá hacer de su vida lo que quiera una vez que se vaya del GDF, pero por pura cortesía política debería desaparecer un ratito para dejarle la cancha a su sucesor y no tratar de competirle en su mismo terreno, ya en calidad de civil.


Ni siquiera esperará el luto de rigor, apenas dos días después jalará los reflectores, como para demostrar que se fue, pero que sigue presente. Como dijera don Jesús Reyes Heroles: “la forma es fondo” y Marcelo no está respetando las formas.
Nadie le critica que en su calidad de ciudadano el actual Jefe de Gobierno quiera iniciar de inmediato su campaña por la Presidencia de la República para 2018, pero no sobre los hombros de Mancera, tratando de enviarlo a segundo término, cuando menos en medios.
A menos que el ex procurador capitalino le quiera entrar al ajedrez político y se monte en el evento para presentarse ante la comunidad internacional como el nuevo alcalde progresista del país que busca la izquierda.
Aunque sus equipos siguen insistiendo que se llevan de maravilla, la realidad es que van en la misma ruta que tarde o temprano los llevará a colisionar, como ha ocurrido en la historia desde que el PRD llegó al gobierno capitalino.
En 1997 llegó Cuauhtémoc Cárdenas y se lanzó como candidato presidencial en 2000; lo sustituyó interinamente Rosario Robles, quien quiso armar su candidatura a seis años, pero fue desactivada por el affaire con Carlos Ahumada.
Para 2006, el candidato fue Andrés Manuel López Obrador, luego de su actuación al frente del gobierno de la ciudad; Ebrard, su sustituto, buscó llegar a la Presidencia de la República, pero declinó por el tabasqueño.
Si todos los perredistas que han llegado a la Jefatura de Gobierno, al término de su mandato han buscado la candidatura, ¿por qué Marcelo le habría de inhibir sus anhelos o aspiraciones?
Como quiera el anuncio de su cumbre juvenil del 7 al 9 de diciembre es un mensajito de Ebrard para quien lo quiera oír.
CENTAVITOS… Desde ayer se acabaron los pretextos para que Mancera no se reúna con los jefes delegacionales de oposición, cuando menos en el caso de Cuajimalpa, pues ayer la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó el triunfo del priista Adrián Rubalcava en las pasadas elecciones. La falta de ratificación había sido utilizada como argumento por el jefe de Gobierno electo, para no convocar ni a Rubalcava ni al panista Jorge Romero a eventos como la firma de un convenio anti-corrupción con los 14 delegados perredistas, que por cierto no tiene fundamento jurídico, porque ninguno de los firmantes cuenta con el cargo oficial. El evento fue, cuando mucho, la firma de una carta compromiso o de buenas intenciones para cuando todos asuman… La que ya no ve la puerta de salida es la rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quien desde hace un par de semanas quería aventar la toalla ante las presiones políticas en su contra. En esas estaba, pero Marcelo le dio la orden de no renunciar pase lo que pase, así que quienes la quieren ver fuera tendrán que acostumbrarse a su presencia, cuando menos mientras esté Ebrard… A ver si hoy sí dejan subir a la tribuna de la ALDF al progresista Vidal Llerenas, quien el martes pasado traía cuatro iniciativas bajo el brazo, con lo que la sesión iba a ser un día en la vida de Vidal. El argumento es que la nueva reglamentación interna de la fracción perredista señala que toda iniciativa debe ser revisada antes por el grupo, para que no se suban textos a título personal, sino a nombre del partido y por eso lo bajaron de la agenda. Que para que no pase lo que en el PRI, que mientras el grupo apoya la reforma laboral que se discute en San Lázaro, María de los Ángeles Moreno subió, a título personal, a criticarla.

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