Internacional
El proceso de investigación, que condujo a la exhumación del cadáver el año pasado, se cierra cuando se cumplen 39 años del golpe de Estado
El mismo día en que los chilenos conmemoran los 39 años del golpe de Estado, la justicia confirmó que 11 de septiembre de 1973 el entonces presidente Salvador Allende se suicidó mientras el palacio de La Moneda era rodeado por los militares sublevados bajo el comando del general Augusto Pinochet.
La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el fallo del juez Mario Carroza,
que en diciembre pasado cerró la investigación sobre las causas de la
muerte del derrocado gobernante socialista. La resolución del magistrado
fue impugnada por el abogado socialista Roberto Ávila, quien sostenía
que Allende había muerto a raíz de la intervención de terceros.
«En el desarrollo del sumario se trató la tesis del suicidio del mandatario;
aquella que alude a la participación de personal militar en su deceso, y
la que menciona la intervención de miembros del Grupo de Amigos del
Presidente (su escolta personal) u otros colaboradores en la asistencia
en el momento de su muerte», dice la resolución de la Corte de Santiago.
El juez Carroza inició la investigación sobre Allende en enero de 2011, cuando la Fiscalía pidió indagar sobre la ejecución o desaparición forzada de 726 personas
cuyos casos no estaban en la justicia, entre ellos el del derrocado
gobernante. El magistrado exhumó el cuerpo de Allende en mayo del año
pasado y con la asesoría de un equipo internacional de expertos llegó a
convicción que el mandatario se quitó la vida.
El fallo del tribunal confirma que la muerte de Allende se debió a una «lesión perforante de la cabeza por proyectil de arma de fuego de alta velocidad a contacto»,
que fue causada por el disparo del fusil AKA con el que combatió a los
golpistas y que había recibido de regalo de manos de Fidel Castro.
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