lunes, 26 de septiembre de 2011

El arte de no ser gobernados

Por Jeff Riggenbach.

Considero que parte de mi trabajo aquí es llamar la atención sobre nuevos libros que se relacionan de alguna forma con la tradición libertaria (es decir, con la historia del pensamiento libertario). Uno de esos libros se publicó por primera vez hace poco más de un año, en septiembre de 2009, por la Yale University Press. Hasta ahora (noviembre de 2010) no se había publicado en rústica con una reducción de alrededor del 30% en su precio. Es la obra de James C. Scott, profesor de ciencias políticas y antropología en Yale y su título es The Art of Not Being Governed: An Anarchist History of Upland Southeast Asia.

Excepto una reseña muy inteligente este mismo año en Reason, este libro no parece haber atraído ninguna atención en absoluto entre los libertarios. Aún así es un libro que los libertarios a los que les entusiasme la historia encontrarán realmente interesantísimo, aunque probablemente no tanto por su extremadamente ilustrativa exposición de las historia del Sudeste de Asia como por sus aún más ilustrativas observaciones sobre el lugar del estado en la historia humana en general.

“Hasta poco antes de la era común”, escribe Scott, lo que equivale a decir los últimos 2.000 años, “el último 1% de la historia humana, el paisaje social consistía en unidades de parentesco elementales autogobernadas que podían, ocasionalmente, cooperar en la caza, las fiestas, las escaramuzas y los tratados de paz. No contenía nada que pudiésemos llamar un estado. En otras palabras, vivir en ausencia de estructuras estatales ha sido la condición humana normal”.

Según Scott, la historia del mundo puede dividirse en

cuatro eras: 1) una era sin estado (con mucho, la más larga), 2) una era de estados a pequeña escala rodeados por periferias sin estado y fácilmente alcanzables, 3) un periodo en que dichas periferias encogen y son asediadas por el expansión del poder del estado y finalmente, 4) una era en la que virtualmente todo el planeta es ‘espacio administrado’ y la periferia no es mucho más que una remanente folclórico. La progresión de una era a la siguiente ha sido muy desigual geográficamente (siendo China y Europa más precoces que, digamos, el Sudeste Asiático y África) y temporalmente (con las periferias creciendo y decreciendo dependiendo de las vicisitudes de la creación de los estados). Pero respecto de la tendencia a largo plazo no puede hacer ni una pizca de duda.

No sorprende que Scott piense que la importancia del estado normalmente es exagerada por los historiadores.

Los primeros estados en China y Egipto (y más tarde en la India de los Chandra Gupta, la Grecia clásica y la Roma republicana) fueron insignificantes en términos demográficos. Ocupaban una porción minúscula del mundo y sus súbditos no eran más que un error de redondeo en las cifras mundiales de población. En el territorio del Sudeste Asiático, donde solo empezaron a aparecer los estados a mediaos del primer milenio de la era común [hace unos 1.500 años] su rastro en el paisaje y sus pueblos es relativamente trivial cuando se compara con su abultado lugar en los libros de historia. Centros pequeños, dispersos y amurallados junto con sus villas tributarias, estos pequeños nodos de jerarquía y poder eran al tiempo inestables y limitados geográficamente. Para un ojo aun no hipnotizado por restos arqueológicos e historias centradas en el estado, el paisaje les habría parecido prácticamente todo periferia y sin centros. Prácticamente toda la población y territorios estaban fuera de su ámbito.

Cada uno de estos primeros estados, según Scott era

una reunión de pueblos previamente sin estado, Algunos súbditos se vieron sin duda atraídos por las posibilidades de comerciar, la riqueza y el estatus disponible en las cortes, mientras que otros, casi seguramente la mayoría, eran cautivos y esclavos capturados en guerras o comprados a los comerciantes de esclavos. La enorme periferia “bárbara” de estos estados pequeños fue (…) la fuente de cientos de in portantes bienes y productos forestales de comercio necesarios para la prosperidad del (…) estado (…) [así como] el bien de comercio en circulación más importante: los cautivos humanos que formaban el capital trabajador de cualquier estado de éxito. Lo que hoy sabemos de estados clásicos como Egipto, Grecia y Roma, así como los primeros estados jmer, thai y birmano, sugieren que la mayoría de sus súbditos no fueron formalmente libres: esclavos, cautivos y sus descendientes.

La “enorme periferia ‘bárbara’” que rodeaba a cada uno de estos primeros estados era asimismo un lugar al que podían huir las víctimas del estado en busca de una mayor libertad. Como punta Scott, el “espacio no estatal” más allá de la frontera “operaba como un dispositivo homeostático tosco y eficaz: cuanto más presionara un estado a sus súbditos, menos súbditos tendría. La frontera apoyaba la libertad popular”. Scott utiliza el término “espacio no estatal” para referirse a “ubicaciones donde, debido principalmente a obstáculos geográficos, el estado tiene una dificultad especial en establecer y mantener su autoridad”. Históricamente, sostiene Scott, “es un territorio difícil o inaccesible, independientemente de su elevación, que presenta grandes dificultades para el control estatal” y es por tanto en un territorio difícil o inaccesible donde se encuentra más habitualmente el espacio no estatal. Y, como destaca Scott, “esos lugares han servido a menudo como refugios para pueblos que resisten o huyen del estado”.

Scott observa que

desde 1945, y en algunos casos antes, el poder del estado para implantar tecnologías de demolición a distancia (ferrocarriles, carreteras ante cualquier clima, teléfono, telégrafo, poder aéreo, helicópteros y ahora las tecnologías informáticas) ha cambiado tanto el balance estratégico del poder entre pueblos autogobernados y estados nación, ha disminuido tanto la aspereza de los territorios, que mi análisis en general deja de ser útil.

Pero destaca que

evitar el estado era, hasta los últimos pocos siglos, una opción real. Hace mil años la mayoría de la gente vivía fuera de estructuras estatales, bajo imperios mal tejidos o en situaciones de soberanía fragmentada. Hoy es una opción que se desvanece rápidamente.

Por supuesto, los estados trabajaban para impedir que sus súbditos escaparan a territorios donde el alcance del estado estaba dificultado por un terreno difícil. Un método que usaron fue la propaganda. Como escribe Scott, “la historia oficial que la mayoría de las civilizaciones cuentan de sí mismas” casi invariablemente se refiere a “un pueblo atrasado, ingenuo y tal vez bárbaro” que “se incorpora gradualmente a una sociedad y cultura avanzada, superior y más próspera”. De hecho, apunta que “bárbaro ha sido otra palabras que usaron los estados para describir a cualquier pueblo autogobernado, no sometido”. Sin embargo “muchos de estos bárbaros no gobernados habían elegido, en un momento u otro, como alternativa política, tomar distancia respecto del estado” y vivir en su lugar en una sociedad sin estado en la que

sus rutinas de subsistencia, su organización social (…) y muchos elementos de su cultura (…) se organizaron a propósito tanto para frustrar la incorporación a estados cercanos como para minimizar la probabilidad de que aparezcan concentraciones de poder similares a estados. La evasión y el impedimento del estado permean sus prácticas y, a menudo, también su ideología.

Otra forma de decir esto podría ser que los centros de comercio prósperos y densamente poblados, en los que la civilización existe en su forma más avanzada, normalmente se vieron apropiados por un estado de algún tipo antes de haber sido centros de comercio prósperos y densamente poblados por mucho tiempo. Lo mismo podría decirse acerca de los pueblos agrícolas más prósperos y más densamente poblados. En realidad, irónicamente, el estado es el precio de la civilización (no, como dicen los estatistas, porque el estado sea necesario para salvaguardar o proteger la civilización, sino más bien porque es la civilización la que impone el estado como una sanguijuela o una solitaria, porque las sociedades más civilizadas son las más ricas y por tanto las más rentables de saquear. Ante ese dilema, ha habido mucha gente que ha elegido alejarse de la civilización y por tanto escapar del estado en lugar de quedarse en la civilización y tratar de reformar o abolir el estado.

Por supuesto, como punta Scott, en la primera propaganda del estado aconsejando contra esa huida de la civilización, “la relación entre ser civilizado y ser un súbdito del estado se (…) da por supuesta”. E incontables generaciones de historiadores han seguido la vía de los primeros intelectuales cortesanos y alegremente “confundieron ‘civilización’ con lo que era en realidad una construcción del estado”. Como consecuencia, argumenta Scott, hoy nos encontramos con una “enorme literatura sobre construcción del estado, contemporánea e histórica, [que] prácticamente no presta atención a su reverso: la historia de una falta de estado deliberada y reactiva. Es la historia de los que se fueron”.

Scott entiende que un lector en los Estados Unidos del siglo XXI puede que considere este argumento con cierta incredulidad.

En un momento en que el estado parece omnipresente e inevitable, es fácil olvidar que durante buena parte de la historia vivir dentro o fuera del estado (o en una zona intermedia) era una alternativa, que podría revisarse de acuerdo con las circunstancias. Un centro estatal rico y pacífico podría atraer a una población creciente que encontrara recompensa en sus ventajas.

Aún así, “parece que mucha, si no la mayoría, de la población de los primeros estados no era libre: eran súbditos bajo coacción”. Y “era muy común que los súbditos del estado huyeran”. Pues “vivir dentro del estado significaba, prácticamente por definición, impuestos, servicio militar, trabajos forzados” (es decir trabajo obligatorio, no remunerado a corto plazo, como que se les obligara a trabajar sin paga un día o dos reparando caminos) “y, para la mayoría, una condición de servidumbre”.

Así que el primer estado expulsaba poblaciones tan habitualmente como las absorbía y cuando, como era a menudo el caso, se derrumbaba completamente como resultado de la guerra, la sequía, las epidemias o las luchas civiles por la sucesión, sus poblaciones se disgregaban. Los estados no eran, en modo alguno, una creación de una vez y para siempre. Innumerables descubrimientos arqueológicos de centros estatales que florecieron brevemente y luego fueron eclipsados por guerras, epidemias, hambrunas o desastres ecológicos muestran una larga historia de formación y derrumbamiento del estado en lugar de permanencia del mismo. Durante largos periodos la gente entraba y salía de los estados y la “estatitud” era, en sí misma, a menudo cíclica y reversible.

Por supuesto, no fueron solo las hambrunas, epidemias o luchas internas por el poder político las que derribaron estos frágiles primeros estados. Casi igual de a menudo, fue la codicia. Como observa Scott, “uno podrían haber esperado que la política consistiera en navegar lo más ceñido al viento que pudieran: es decir, extraer recursos casi hasta el punto en el que provoquen la lucha o la rebelión. (…) Ésta sería la estrategia más razonable”. Pero no fue la estrategia que siguieron la mayoría de estos primeros estados.

Por ejemplo, los primeros gobernantes en el Sudeste Asiático sabían que

la capacidad fiscal de la población variaba ampliamente, como ocurriría en cualquier economía agraria, de estación en estación dependiendo de las fluctuaciones de las cosechas debidas al tiempo, las plagas y las enfermedades en los cultivos. Incluso aquí el robo y el bandidaje podrían ser un factor: los cultivos concentrados sobre el terreno serían una tentación tan grande para bandas de bandidos, rebeldes o reinos rivales como lo era para el estado. Permitir la gran variación en la capacidad de los agricultores de pagar de año en año habría obligado a la corona a sacrificar sus propias demandas fiscales por el bienestar de su campesinado. Todas las evidencias sugieren que, muy al contrario, los estados precoloniales y coloniales trataron de garantizarse una apropiación constante a costa de sus súbditos. (…)

Dada la alternativa entre patrones de subsistencia que son relativamente desfavorables para el cultivador, pero que produce un mayor retorno en mano de obra o grano para el estado, y esos patrones que benefician al cultivador pero privan al estado, el gobernante elegirá el primero en todos los casos. Luego el gobernante maximiza el producto accesible para el estado, si es necesario a costa de la riqueza general del reino y sus súbditos.

Como incluso los estados de más éxito estaban adyacentes a áreas que no podían controlar, los pueblos oprimidos seguían teniendo un lugar adonde ir. “Al menos hasta el principio del siglo XIX”, escribe Scott, “las dificultades del transporte, el estado de la tecnología militar y, sobre todo, las realidades demográficas fijan límites estrictos al alcance incluso de los estados más ambiciosos”. Por ejemplo, en el Sudeste Asiático, en 1600, la densidad de población era “de solo 5,5 personas por kilómetro cuadrado (…) (comparada con los aproximadamente 35 de la India y China)”, así que cualquier súbdito de un gobernante del Sudeste Asiático “tenía un acceso relativamente fácil a una enorme frontera llena de riquezas”. Y justo más allá de esa frontera estaban las tierras altas, las colinas, “un área aproximadamente del tamaño de Europa”, a la que Scott, como números más crecientes de historiadores y sociólogos, llama “Zomia”.

Zomia es un nuevo nombre para prácticamente todos los territorios aproximadamente por encima de los trescientos metros de altitud desde las Tierras Altas de Vietnam o en nordeste de la India y que atraviesan cinco naciones del Sudeste Asiático (Vietnam, Camboya, Laos, Tailandia y Birmania) y cuatro provincias de China. (…) Es un espacio de 2,5 millones de kilómetros cuadrados que contiene alrededor de 100 millones (…) de personas (…) en la periferia de nueve estados.

Zomia es, nos dice Scott “uno de los más grandes espacios sin estado del mundo, sino el mayor”. De hecho, dice Scott, “la señal, el rasgo distintivo de Zomia (…) es que está relativamente sin estado. Por supuesto, históricamente ha habido estados en las montañas “aunque han abundado [allí] los proyectos de creación de estado, es justo decir que pocos han llegado a concretarse” y “aquellos pretendidos reinos que se las arreglaron para desafiar a la fortuna lo hicieron para un periodo relativamente breve y llenos de crisis”.

Los asentamientos humanos que constituyen Zomia, mantiene Scott, se “entienden mejor como (…) comunidades [de fugitivos] que, en el curso de dos milenios, han estado huyendo de la opresión de los proyectos de creación de estados en los valles (esclavitud, servicio militar, impuestos, trabajos forzados, epidemias y guerras)”.

Y no debería sorprender a nadie, escribe, que

prácticamente todo lo relativo a la vida, organización social, ideologías de esta gente e (…) incluso sus culturas en buena parte orales, puedan considerarse como posicionamientos estratégicos pensados para mantener a distancia al estado (…) para evitar la incorporación a que aparezcan estados entre ellos.

Por ejemplo, los residentes de Zomia normalmente practican lo que Scott llama “agricultura de escape: formas de cultivo pensadas para dificultar su apropiación por el estado”. Y “su estructura social bien podría calificarse como estructura social de escape al ser diseñada para ayudar a la dispersión y la autonomía y prevenir la subordinación política”. Si queremos entender las tradiciones, costumbres y comportamientos de estos pueblos, insiste Scott, debemos empezar reconociendo que “los habitantes de esta zona han venido, o permanecido, aquí en buena parte porque queda fuera del alcance del estado”.

Por supuesto, esto no significa que a sus sociedades descentralizadas les falte ningún orden coherente. De hecho Scott escribe sobre su deseo de “intentar explicar las unidades elementales de orden político en el centro del Sudeste Asiático” y comenta luego: “Destaco el término orden político para evitar dar la impresión equivocada de que fuera del ámbito del estado solo hay desorden”. Y resulta interesante que uno de los puntos principales que indica acerca de las “unidades elementales de orden político” que ha encontrado entre los pueblos de las tierras altas del Sudeste Asiático es que, y éstas son sus palabras,

Sus estructuras políticas son, con excepciones extremadamente raras, imitativas en el sentido de que aunque puedan tener los trucos y retórica de la monarquía, les falta lo sustancial: una población sujeta al pago de impuestos o al control directo sobre sus unidades constituyentes, por no hablar de un ejército regular.

Una forma más sencilla de decir esto sería, empleando la terminología de Albert Jay Nock, que la gente de las tierras altas del Sudeste Asiático tiene gobierno, pero no estado. “Hasta donde puede uno seguir el discurrir de la civilización”, escribía Nock en 1935,

presenta dos tipos fundamentalmente diferentes de organización política. Esta diferencia no es de grado, sino de clase. No basta con considerar a un tipo como uno meramente mostrando un nivel más bajo de civilización y el otro como una superior: normalmente se consideran así, pero erróneamente. Aún menos clasificar ambas como especies del mismo género, clasificar a ambas bajo el nombre genérico de “gobierno”, aunque también esto, hasta hace muy poco, se ha hecho siempre y ha llevado siempre a confusión y equívoco.

El origen del gobierno, argumentaba Nock,

Está en la comprensión y acuerdo común de la sociedad: (…) el gobierno implanta el deseo común de la sociedad, primero, de libertad, y segundo, de seguridad. No va más allá: no contempla ninguna intervención positiva sobre el individuo, sino solo una intervención negativa.

Nock creía que

el código legal debería ser el del legendario rey Pausolo, que no dictó nada más que dos leyes a sus súbditos, siendo la primera No dañar a ningún hombre y la segunda Hacer lo que quieran y (…) toda la ocupación del gobierno debería ser la puramente negativa de ver que se cumple este código.

Por el contrario, argumentaba Nock, el estado

no se originó en la comprensión y acuerdo común de la sociedad: se originó en la conquista y la confiscación. Su intención, lejos de contemplar la “libertad y seguridad”, no contemplaba nada de este tipo. Contemplaba en primer lugar la explotación económica continua de una clase por otra y solo le preocupaba cuánta libertad y seguridad eran compatibles con su primera función, que era, en realidad, muy pequeña. Su función o ejercicio principal no se realizaba con (…) intervenciones puramente negativas frente al individuo, sino con intervenciones positivas innumerables y carísimas, todas las cuales tenían el fin de mantener la estratificación de la sociedad en una clase propietaria y explotadora y una clase dependiente sin propiedades. El orden de intereses que reflejaba no era social sino puramente antisocial y quienes lo administraban, juzgados bajo los patrones éticos habituales, o incluso el patrón común de la ley aplicada a personas privadas, eran indistinguibles de una clase de criminales profesionales.

Aún así, James C. Scott, no solo en su explicación de los refugiados del estado que viven en Zomia, sino asimismo en sus comentarios más generales acerca de la historia del estado en la sociedad humana, no hace distinción entre gobierno y estado. Alrededor de la mitad de las veces se refiere a los zomianos y a sus equivalente en otras áreas del mundo y otras eras de la historia mundial como “no gobernados”. La otra mitad de las veces se refiere a estos mismos grupos de individuos como “pueblos autogobernados”. Pero, por supuesto, si realmente se están “autogobernando”, no están “no gobernados”. Se están gobernando a sí mismos. No están practicando “el arte de no ser gobernados”: están practicando el arte de no ser administrados.

Esto puede parecer un mero juego de palabras, pero, como Nock, creo que es una distinción importante, una distinción que si no se tiene en cuenta llevará a confusiones y equívocos. Si Scott puede criticar a la mayoría de sus colegas historiadores por confundir “civilización” con “creación de estados”, él mismo puede ser criticado por confundir falta de estado con falta de gobierno, particularmente cuando está claro en su propio texto que entiende la diferencia y qué diferencias genera.

La libertad económica en el mundo

Por Robert A. Lawson.

Los ingredientes clave de la libertad económica son:

  • La elección personal.
  • El intercambio voluntario coordinado por los mercados.
  • La libertad de entrar y competir en los mercados.
  • La protección de las personas y su propiedad frente a agresiones de otros.

Estas cuatro piedras angulares implican que la libertad económica está presente cuando se permite a los individuos elegir por sí mismos y realizar transacciones voluntarias siempre que no dañen la persona o la propiedad de otros. Los individuos tienen derecho a decidir cómo usarán su tiempo, talento y recursos, pero no tienen derecho al tiempo, talentos y recursos de otros. Dicho de otra forma, los individuos no tienen derecho a tomar cosas de otros y reclamar que otros les proporcionen cosas. El uso de la violencia, el robo, el fraude y las invasiones físicas no son permisibles, pero en los demás casos los individuos son libres de elegir, comerciar y cooperar con otros y competir como les parezca.

En una sociedad económicamente libre, el papel principal de la ley es proteger a los individuos y sus propiedades frente a las agresiones de otros. El índice de libertad económica en el mundo (EFW por sus siglas en inglés) está pensado para medir el grado en que las instituciones y políticas de una nación son consistentes con esta función protectora. Para alcanzar un EFW alto, un país debe proporcionar protección garantizada de la propiedad privada, una aplicación imparcial de los contratos y un entorno monetario estable. También debe mantener bajos los impuestos, evitar crear barreras tanto al comercio interior como al internacional y confiar más en los mercados que en el proceso político para asignar bienes y recursos.

Por qué es importante la libertad económica

Muchos artículos de investigación han usado los datos de EFW para examinar la relación entre la libertad económica y las distintas medidas de rendimiento económico y social. Esta investigación indica por qué la libertad económicamente es vitalmente importante para una sociedad en una serie de áreas.

  1. La libertad económica lleva a más inversión y rentas per cápita y tasas de crecimiento más altas. Docenas de estudios han investigado la relación entre libertad económica por un lado e inversión, crecimiento económico y renta por persona por el otro. La mayoría han descubierto que niveles más altos de libertad económica o de ciertos componentes de la libertad económica, ejercen un impacto positivo independiente en la inversión, el crecimiento económico y la renta per cápita.
  2. La libertad económica lleva a menos pobreza y mejoras en las condiciones generales de vida de una sociedad. Los críticos a veces dicen que la libertad económica y la asignación del mercado generan a menudo que los pobres se queden atrás. La investigación en esta área no se corresponde con esta opinión. Los países con niveles constantemente altos de libertad económica tienen niveles menores de pobreza. Además, quienes aumentan su libertad económica disfrutan de mejores niveles de vida en distintos aspectos.
  3. La libertad económica favorece la cooperación, la tolerancia y las relaciones pacíficas. El intercambio voluntario es la pieza central de las economías libres. Ambas partes en un intercambio ganan y por tanto se favorece que compradores y vendedores interactúen con quienes les den la mejor oferta, independientemente de sus características raciales, religiosas, étnicas, tribales o de género. Los mercados recompensan a quienes sirven a otros, incluyendo a aquéllos que no les gusten necesariamente. Cuando prosperan los mercados, gente con características enormemente distintas a menudo interactúan pacíficamente entre sí. A su vez, la interacción pacifica entre diversos grupos fomenta la tolerancia y promueve la comprensión. Cuando los recursos se asignan políticamente, los individuos y grupos triunfan tomando cosas de otros o imponiendo regulaciones que les producen una ventaja relativa respecto de los demás. Esto fomenta que diversos grupos se junten para obtener ventajas respecto de otros. Así, la asignación política lleva a la polarización y el resentimiento hacia los grupos favorecidos por el proceso político. En los casos en que un grupo racial, religioso, étnico o tribal forma una mayoría, el proceso político se emplea a menudo para oprimir a la minoría. Los estudios empíricos son coherentes con esta opinión. Los países con niveles más altos de libertad económica son menos propensos a experimentar el uso externo de la violencia tanto interna como exteriormente.
  4. La libertad económica lleva a la actividad de negocio empresarial, la asignación política lleva al capitalismo clientelar y la corrupción política. Cuando la función del gobierno se limita a la protección de la gente y de sus propiedades y la aplicación y resolución imparcial de los contratos y disputas, los empresarios triunfarán descubriendo productos muy valorados y métodos de producción de coste más reducido. Los beneficios dirigirán los recursos hacia proyectos productivos (los que aumentan el valor de los recursos). Igualmente, las pérdidas desviarán los recursos de los proyectos derrochadores que reducen el valor de los recursos. Cuando los recursos se asignan mediante decisión política, aparece un sistema de capitalismo clientelar. Previsiblemente, los políticos asignarán recursos hacia los políticamente poderosos, lo que pueden proporcionarles más votos, fondos para las campañas, trabajos bien pagados para aliados políticos y, sí, incluso sobornos. Al contrario que los verdaderos emprendedores, los capitalistas clientelares no crean riqueza: por el contrario forman una coalición con los cargos políticos para saquear la riqueza de contribuyentes y otros ciudadanos.

¿Deben dirigir los bienes y recursos los mercados o los cargos políticos?

Es el gran debate de nuestro tiempo.

Este debate destaca la importancia de una medición apropiada y objetiva de la libertad económica. El índice de Libertad Económica en el Mundo ofrece una medición que ayudará marcar la dirección de este debate, que sin duda va a afectara la prosperidad del mundo en los próximos años.

Apúntese a esta clase.

Las consecuencias de nuestra confusa política en Medio Oriente


Estados Unidos está luchando para evitar una crisis diplomática en la ONU debido a la votación de un Estado palestino y un prometido veto americano. Mientras algunos países tratan de encontrar una manera de desactivar la crisis, las autoridades palestinas pidieron el reconocimiento de la ONU el pasado viernes. ¿Cómo fue que llegamos a este punto? El experto de Heritage Kim Holmes sostiene que esto es lo que pasa cuando un presidente de Estados Unidos pone el liderazgo americano en segundo lugar y deja que el consenso internacional tome la delantera.

El presidente Obama y su gobierno han enviado mensajes confusos sobre la política de Estados Unidos en Medio Oriente. En su discurso del año pasado ante la Asamblea General de la ONU, Obama despertó unas expectativas que él no era capaz de satisfacer cuando exhortó a la consecución de un estado palestino independiente y soberano en el espacio de un año, justo para estas fechas en las que se reune la Asamblea. Pero este año más bien decidió silenciar ese apoyo, se inclinó más por apoyar el caso de Israel y dijo que la ONU –la institución misma que tanto había elogiado– no podía crear un Estado palestino viable sin el acuerdo de Israel.

Este zigzagueo viene después de un año de decisiones políticas que significaron dar la espalda a viejos aliados como Israel, responder débilmente ante la represión contra manifestantes pro-democracia de regímenes brutales como Irán y Siria, y actuar como renuente participante en la intervención de la OTAN en Libia. Como ya han explicado los expertos de Heritage Brett Schaefer y James Phillips, el voto por un Estado palestino no es más que la más reciente señal de que el “liderazgo desde atrás” en asuntos mundiales del presidente Obama ha fracasado miserablemente. Dada esta confusa política de la administración en Medio Oriente, no es de extrañar que Estados Unidos se encuentre ahora con que su influencia anda muy menguada, según una reciente encuesta de Centro de Investigaciones Pew sobre la opinión de los musulmanes acerca de Estados Unidos.

¿Cerrará el gobierno otra vez?


El actual tema de conversación: El Senado votará hoy sobre una prórroga de gasto para poder financiar al gobierno federal hasta el 18 de noviembre y conceder $3,650 millones en fondos de asistencia por desastres a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). Si el Congreso no actúa, el gobierno cerrará parcialmente al final de esta semana y las arcas de FEMA se agotarán antes de este mismo miércoles.

La semana pasada, el Senado rechazó una prórroga aprobada por la Cámara de Representantes debido a las compensaciones en el presupuesto para aumentar la asistencia por desastre en forma de recortes a los programas de préstamos del Departamento de Energía. Los republicanos están atacando a Harry Reid por haber amenazado con “cerrar el gobierno en lugar de compartir los fondos [del programa de préstamos del Departamento de Energía] con personas en situación desesperada”. La batalla por la prórroga recuerda el debate por el límite de la deuda en el que las propuestas republicanas de la Cámara se llevaron hasta el Senado mientras que los demócratas del Senado trataban de pintar a los del Partido Republicano como “secuestradores”.

El caso por un gobierno limitado: ¿Por qué votaría el pueblo americano a favor de dar más poder a una institución que ellos desaprueban por un margen de 4 a 1? Gallup informa que las opiniones de los americanos sobre el gobierno federal están en mínimos históricos: El 81% dice que no está satisfecho con el gobierno, mientras que solamente el 19% dice estar satisfecho.

El reto para los conservadores es demostrar la directa correlación entre el tamaño del gobierno y su ineficacia. A medida que el tamaño y el alcance de la burocracia federal crecen, también lo hacen sus ineficiencias. El Estado omnipresente también provoca un conflicto ideológico sin precedentes al impulsar el asunto de la trayectoria filosófica por la que debe discurrir el sistema político del país. Estos factores hacen más difícil un proceso legislativo homogéneo y provoca grandes problemas, minando así la confianza de los americanos en la capacidad del gobierno para lograr que las cosas funcionen.

El gran gobierno es un gobierno ineficaz. No es casualidad que el tamaño del Leviatán federal y la confianza en el gobierno estén ambos en máximos históricos. Los conservadores que deseen revertir este rumbo deberían tener en cuenta este hecho más a menudo.

Obama se salta al Congreso en política educativa



Durante pasadas décadas, el gobierno federal ha aumentado continuamente su poder sobre las escuelas locales, a través de financiamiento con condiciones y solo ha alcanzado resultados deprimentes. Desde los años 70, el gasto federal en educación casi se ha triplicado, pero el logro académico ha permanecido plano y los índices de graduación no han mejorado. Sin embargo, ese gasto incrementado ha tenido un fuerte impacto en la cantidad de burocracia, papeleo y costos administrativos impuestos a las escuelas y maestros locales, robándoles un tiempo valioso a su misión principal: educar a los niños.

Aunque los responsables políticos federales están ocupados gastando miles de millones en empeorar las cosas en las escuelas públicas, también tienen tiempo de impedir a los estudiantes que tengan mejores opciones y lo hacen por mandato de los poderosos sindicatos de maestros. Aunque las escuelas chárter, religiosas y privadas ofrecen mejores resultados y mayor número de graduaciones, el presidente Obama y sus aliados están intentando impedir que los niños se puedan inscribir en esas escuelas mediante ayudas para la libre opción escolar que son eficaces en relación calidad-precio y que de forma mensurable los ponen en camino al éxito escolar.

En muchos casos, legisladores de Washington que sí disfrutaron de oportunidades gracias a la opción escolar cuando eran niños están robándoles la misma oportunidad a los niños de núcleos urbanos —como intentaron hacer con el Programa Escolar de Oportunidad de D.C. (DCOSP)— para poner a esos niños de nuevo en escuelas públicas fracasadas y a menudo peligrosas, donde ellos llevan todas las de perder.

Esta sombría imagen de la implicación federal en la educación debería ser motivo para que el presidente Obama y su secretario de Educación Arne Duncan den marcha atrás y reevalúen todo el método de la implicación federal en la educación. Pero en vez de eso, el viernes, Obama redobló sus esfuerzos para seguir haciendo lo mismo y lo hizo saltándose por completo al Congreso y reescribiendo de forma unilateral la ley Que Ningún Niño Se Quede Atrás (NCLB) desde la Casa Blanca.

En los jardines de la Casa Blanca, Obama anunció uno de los mayores cambios en educación de toda una década, desvelando un programa de dispensas de la NCLB para que los estados puedan evitar cargarse con onerosos requisitos federales pero siempre que cumplan los requisitos del propio presidente Obama. Los estados estarían intercambiando un conjunto de estándares federales aprobados por el Congreso, por otro conjunto aprobado por burócratas de Washington que no le rinden cuentas a nadie.

Sí, puede ser que sea un remedio temporal para las onerosas disposiciones de la ley NCLB, pero ello es a cambio de un nuevo par de esposas a largo plazo.

Todos están de acuerdo en que Que Ningún Niño Se Quede Atrás no está funcionando según se esperaba. Pero mientras que los progresistas exigen más dinero y más control federal, los conservadores están ofreciendo verdaderas reformas que ahorrarán dinero al contribuyente, mejorarán los resultados y darán a los estudiantes más oportunidades. Los legisladores conservadores han presentado la ley A-PLUS que permitiría a los estados la opción de abandonar por completo NCLB, junto a otras medidas opcionales que devolverían la capacidad de decisión sobre la educación a líderes estatales y locales.

Pero en vez de hacer uso del sistema legislativo, Obama está haciendo caso omiso del mismo. La experta de Heritage Lindsey Burke nos lo explica:

La administración Obama no está contenta con que el Congreso no haya reautorizado la ley Que Ningún Niño Se Quede Atrás (el presidente Obama quería que estuviese reautorizada antes del comienzo de este año escolar) y por eso está tentando con dispensas a estados en gran necesidad de ayudas a cambio de adoptar las reformas educativas preferidas de la administración que incluyen estándares y exámenes nacionales. Y debido a las condiciones, el alivio temporal que los estados obtendrían con las dispensas iría rápidamente seguido de un aumento del poder de Washington sobre las decisiones de los estados en lo que respecta a educación.

El secretario Duncan dijo recientemente: “[H]ay un nivel de disfuncionalidad en el Congreso que resulta paralizante”. Pero muchos presidentes han tenido que trabajar con un gobierno políticamente dividido y no por eso eligieron reescribir unilateralmente las leyes cuando se sintieron frustrados.

El presidente Obama no es víctima de una parálisis del Congreso en política educativa, como desafortunadamente lo demuestra el financiamiento de su “Carrera a la Cima” que fue aprobada a través de su “ley de estímulo”. Carrera a la Cima es otro más de los excesos federales y su alcance en educación, en el que los estados solicitantes compiten duramente por más dádivas de Washington y en el tuvieron que adoptar estándares nacionales para matemáticas y lengua inglesa antes de que los estándares estuvieran siquiera hechos.

No hay excusa para el más reciente decretazo de Obama. Con un alto índice de desempleo y una economía rezagada, las decisiones federales sobre educación están haciendo más daño que bien.

El exsecretario de educación William Bennett dijo ayer en el programa Meet the Press: “[S]i Ud. ha terminado la universidad, el índice de desempleo es de un 5%. Si Ud. ha terminado la secundaria, su índice de desempleo es de un 9%. Si Ud. no ha completado la secundaria, el índice de desempleo es del 15%”.

Obligar a los niños a asistir a escuelas de bajo rendimiento con pobres índices de graduación, donde los dictados federales no tienen historial alguno de éxito en vez de tomar en consideración verdaderas reformas, tiene un efecto negativo a largo plazo en nuestra economía. Teniendo en cuenta las constantes promesas de Obama de bajar, en vez de subir, el desempleo, uno podría pensar que el presidente estaría abierto a mejores ideas.

Esta semana, la cadena de televisión NBC presenta Education Nation, serie en que hablarán expertos sobre estos temas. Pero demasiado a menudo los invitados y expertos de los medios evalúan cómo gastar mejor el dinero federal en vez de sostener debates serios sobre el verdadero papel del gobierno federal en la educación y sobre las oportunidades de las que Washington y los sindicatos privan a los niños.

Esperemos que la conversación en los medios se centre en resultados y oportunidades y no solo en banalidades sobre las bajas expectativas. La Casa Blanca debe responder por sus más recientes excesos unilaterales y por los pobres resultados de su gasto hasta la fecha.

El Gobierno de EEUU investiga a la agencia Standard & Poor's

La Comisión de Valores de EEUU investiga a la calificadora de crédito Standard & Poor's, que en agosto bajó la asignación de la deuda soberana estadounidense, informó hoy McGraw-Hill, dueña de la agencia.

La Comisión de Valores de EEUU investiga a la calificadora de crédito Standard & Poor's por la calificación que dio en 2007 al fondo Delphinus y su portafolio de inversiones en hipotecas de alto riesgo.

La compañía McGraw-Hill, dueña de S&P, indicó hoy que ha recibido una notificación de la Comisión, conocida por sus siglas en inglés SEC, sobre la revisión de la calificación emitida cuando ya comenzaba el colapso del mercado inmobiliario.

Según el New York Times, el fondo investigado es Delphinus 2007-1, que tenía unos 1.600 millones de dólares en inversiones de deuda hipotecaria de dudosa calidad.

Las inversiones en cuestión son conocidas como certificados de deuda garantizados con hipotecas múltiples, conocidos como CDOs, que se revalorizan si el prestatario los paga, y al contrario, pierden valor si no reembolsa el préstamo.

El detonante de la crisis financiera de 2008 fue el colapso del mercado de títulos respaldados por hipotecas múltiples.

La notificación de la SEC no implica necesariamente que haya habido irregularidades.

Las prácticas de Standard & Poor's y de otras de las mayores agencias calificadoras de crédito han sido cuestionadas tanto en los mercados financieros como en el Congreso de EEUU porque esas agencias reciben pagos de las mismas entidades a las que califican.

En la primera semana del pasado agosto, S&P rebajó la calificación del crédito de EEUU de AAA a AA+, la primera disminución del crédito soberano estadounidense desde 1917.

Obama: "La crisis de la eurozona está asustando al mundo"

Las medidas de los líderes europeos para combatir la crisis de la deuda "no han sido todo lo rápidas que deberían", afirmó hoy el presidente estadounidense, Barack Obama, quien consideró que esa situación "está asustando al mundo".

En un encuentro con votantes a través de Internet desde Silicon Valley, California, Obama aseguró que en Europa "nunca se recuperaron completamente de la crisis en 2007 y nunca resolvieron por completo todos los desafíos que su sistema bancario encaraba".

La crisis, agregó, se ha visto agravada por los acontecimientos en Grecia, donde los mercados temen que ese país se acabe declarando en bancarrota.

Por ello, Europa "atraviesa una crisis financiera que está asustando al mundo", según el mandatario estadounidense.

"Intentan adoptar medidas responsables, pero esas medidas no han sido todo lo rápidas que deberían", explicó Obama, que se lamentó de que en parte debido a la crisis en Europa y a la subida de los precios de la energía por los levantamientos en Oriente Medio, "las economías de todo el mundo no crecen tan rápido como debieran".

Las declaraciones del presidente estadounidense se producen entre temores de una suspensión de pagos de Grecia y el efecto dominó que provocaría una quiebra en toda la zona euro.

Los inspectores de la "troika" -formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE)- que pretendían regresar este mismo lunes a Atenas para reanudar la quinta revisión del programa de ayudas a Grecia, retrasaron su visita, según la Comisión.

Y aunque volvieran esta misma semana a la capital griega, la CE descarta ya que la eurozona pueda decidir sobre el desembolso del sexto tramo de la ayuda -8.000 millones de euros- el próximo 3 de octubre, cuando se reúne en Luxemburgo de nuevo el Eurogrupo.

Esta semana también varios parlamentos nacionales, entre ellos el alemán, deberán pronunciarse sobre el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), la gran herramienta de la Unión Europea contra la crisis.

En sus declaraciones de hoy, el presidente se abstuvo de repetir sus comentarios de hace dos semanas, cuando en una mesa redonda con medios de habla hispana, entre ellos Efe, indicó que uno de los problemas en la zona euro es la diferente política fiscal de los países de la región.

Entonces, afirmó que "al final los países grandes en Europa, los líderes en Europa, tendrán que reunirse y tomar una decisión sobre cómo pueden conjuntar la integración monetaria con un conjunto más efectivo de políticas fiscales coordinadas".

Wall Street confía en las medidas de Europa y el Dow se dispara hasta los 11.000 puntos

La bolsa neoyorquina vuelve a intentar el tirón alcista en una sesión marcada por la volatilidad. El Dow Jones lidera los avances al calor del buen tono de las bolsas europeas al cierre y pese a que la agenda macroeconómica sigue reflejando datos débiles.

[foto de la noticia]

En una sesión muy volátil, al final los índices rompieron al alza para cerrar en niveles máximos del día. El Dow Jones fue el líder de las subidas al anotarse un 2,53%, hasta los 11.043 puntos. Por su parte, el S&P 500 subió un 2,33%, hasta los 1.163 puntos y el Nasdaq Composite, que cotizó durante buena parte de la sesión en pérdidas, acabó con una importante subida del 1,35%, hasta los 2.517 puntos.

El entusiasmo llegó en las últimas horas. El mercado espera que se concreten las medidas con las que Europa tiene que atajar la crisis de deuda. Hasta Obama ha añadido más presión a los líderes europeos al criticarles su lentitud a la hora de afrontar los problemas. El presidente de EEUU ha llegado a afirmar que la crisis de deuda "asusta al mundo".

La posibilidad de que el fondo de rescate europeo aumente su cuantía calma las bolsas y motiva que regrese la confianza a los valores bancarios. El posible incremento de los fondos reservados para ayudar a países con problemas podría llegar hasta los 2 billones, como asegura la BBC.

Las noticias de ayudas de la eurozona para frenar la crisis estimularon a los valores bancarios, que se convirtieron en uno de los sectores más alcistas. Citigroup (+6%), Morgan Stanley (+5%), Goldman Sachs (+4%), Wells Fargo (+4%), JPMorgan (+2,8%) y Bank of America (+0,8%) acabaron con fuertes repuntes.

El Dow asumió el timón de las subidas, en una sesión en la que le costó encontrar el rumbo. Todos los valores del indicador acabaron en verde gracias al tirón alcista, liderados por los bancos, Boeing (+4%), United Technologies (+3,8%), Alcoa (+2,8%), Caterpillar (+3,6%), Caterpillar (+4%) y Exxon (+3,5%)

Las mejoras invirtieron también la tendencia en los mercados de 'commodities'. El crudo West Texasacabó con una subida superior al dólar y cerró por encima de los 81 dólares. El oro minimizó sus caídas y logró salvar los 1.600 dólares.

La agenda macroeconómica estadounidense ha dejado dudas. La nueva caída de las ventas de viviendas nuevas en septiembre, aunque en línea con las previsiones, vuelve a refrendar los problemas del mercado inmobiliario. Y desde la Fed de Dallas no han llegado buenas noticias, después de que su índice industrial haya agravado su lectura negativa (que indica contracción en la actividad) en septiembre.

Berkshire, la cara; Kodak, la cruz
Entre los valores más destacados del día destacó Berkshire Hathaway. El holding inversor de Warren Buffett recibió con subidas del 8% su nuevo programa de recompra de acciones.

En cambio, las acciones de Kodak se desplomaron un 26%. Después de conocerse que la compañía ha solicitado un préstamo de 160 millones de dólares, un movimiento que ha sido interpretado en el parqué como una señal de sus problemas de liquidez.

¿Enrique Peña Nieto es el único aspirante presidencial del PRI?

René Avilés Fabila

Desde hace algunos meses he podido apreciar que Enrique Peña Nieto no es el único aspirante presidencial por el PRI. Es, eso sí, el más avanzado y posiblemente el más carismático. Su juventud, buen trato y en general su manera de gobernar al Estado de México le han acarreado miles de simpatizantes. Su presencia no indica que haya un nuevo PRI sino simplemente que este partido tiene un excelente candidato. El resto es más de lo mismo. Sin embargo, el senador Manlio Fabio Beltrones ha venido creciendo, más desde que confesó que asimismo desea competir por la candidatura. Su estatura política se ha desarrollado con velocidad y hay quienes lo miran como a un personaje más capaz, de mayor experiencia, profundo conocedor del país y sus problemas. En suma, lo miran, y así lo dicen, como el mejor de los posibles sucesores del gobierno de Felipe Calderón. En La Crónica en línea apareció una encuesta para ver en estos momentos cuántos lectores votarían o no por Peña Nieto. La encuesta resultó desfavorable al ex gobernador del Estado de México.

Manlio Fabio Beltrones ha podido avanzar y convertirse en una figura preponderante en el PRI y en las tareas legislativas a causa de su habilidad política, amplia experiencia y un especial talento para la gestión estatal. Ante la sucesión presidencial, se ha limitado a proponer dos cosas fundamentales: el programa de los candidatos y un proceso interno de selección. En ese orden.

En efecto, hasta hace unas semanas, Peña Nieto parecía el único candidato por un partido que tiene en las muy anacrónicas figuras a solamente un puñado de priistas destacados. No es un organismo que se haya hecho célebre por la incorporación de nuevos militantes y la búsqueda de dirigentes naturales. Están allí hombres y mujeres que llevan décadas y décadas llevándose los mejores cargos, que lo mismo se han sometido a Echeverría que a Ernesto Zedillo, cuando el presidencialismo lo era todo. De allí la relativa facilidad con la que Peña Nieto pudo crecer sin una larga experiencia política electoral. Ahora tiene competencia y muy seria. No es sencillo ser puntero toda la carrera, desde el arranque hasta el final y hoy tiene en Beltrones un competidor serio, que sabrá crecer todavía hasta llegar a un momento en que el PRI tenga que hacer una adecuada selección si realmente desea recuperar la Presidencia de México. Cada día aparecen más reflexiones y artículos de periodistas avezados que piensan, sí, en los avances logrados por Peña Nieto, pero también en los logros y mejoras que le ha dado Beltrones al PRI. Fue gobernador, diputado, senador y subsecretario. No hay otra figura en el priismo con su capacidad y presencia. Juicioso y con enorme talento político, para muchos, podría ser un gran presidente. De no serlo y ganar el mexiquense, el senador tendría que ser un hombre fundamental en el gobierno siguiente. No hay entre los que rodean a Peña Nieto, con afanes de empleo, ninguno con el tamaño y la dignidad de Manlio Fabio Beltrones, quien incluso en su lucha ha sido capaz de avanzar sin crear tensiones semejantes a las que se dan en el PAN o más claramente en el PRD. Supongo que todos en el PRI saben el valor de la unidad y ella tendrá que estar por encima de diferencias entre dos rivales cordiales.

Hasta hoy, el PRI ha sido una máquina electoral, sus dirigentes no se mueven más que para saltar de un cargo a otro. Su mal ejemplo ha cundido y eso mismo vemos en los partidos restantes. Las ideologías y los grandes programas de gobierno han pasado a mejor vida. Los aspirantes presidenciales del país en este momento, exaltan sus cualidades personales, sus logros y su famosa “vocación de servicio”, pero sólo Beltrones ha insistido en tener primero un proyecto de nación y recuperar valores ideológicos para recobrar la Presidencia. ¿Para qué se quiere la Presidencia?

En el PAN, hasta la fecha, Felipe Calderón es dueño de sus acciones, de sus muchos aspirantes a la candidatura presidencial, quedan dos trabajando dentro de las reglas del mismo mandatario, Vázquez Mota y Cordero, y uno fuera del sistema calderonista, Creel. Como van las cosas, doña Josefina va más rápido y aprende más y mejor de la política. Es posible que la candidatura sea suya. Cordero no sube. Las llamadas “izquierdas”, tendrán mayores choques entre sí y de este encontronazo es posible que salgan dos candidatos. Si con uno sólo, Obrador o Ebrard, sus posibilidades son mínimas, divididos no irán a ningún sitio que no sea la derrota.

En este escenario, que todavía tendrá modificaciones, el PRI parece el más aventajado, sin duda por la presencia de Enrique Peña Nieto, pero los mexicanos comienzan a comparar las habilidades de uno y otro y las de Manlio Fabio Beltrones han crecido enormemente a juzgar por los medios. Valdría la pena un debate entre ambos aspirantes para saber en definitiva quién es la mejor posibilidad para gobernar a la nación de una manera diferente de la que hasta ahora ha sido objeto.

El principio de la mafia Empresarios y corsarios

Una profundización en el principio de la economía mafiosa que llega a dominar no sólo a las sociedades, sino al Estado y sus mecanismos financieros.

La policía capitalina durante un operativo para decomisar discos y películas piratas en mayo de 2010. En uno de los negocios se encontró un laboratori
La policía capitalina durante un operativo para decomisar discos y películas piratas en mayo de 2010. En uno de los negocios se encontró un laboratori Foto: Francisco Balderas/ Cuartoscuro

Uno de los rasgos sobresalientes de nuestra civilización radica en el principio del valor, en la capacidad para producir ganancias económicas basada en la producción y la comercialización de una infinidad de productos. Esto permite la acumulación monetaria, la redistribución parcial de las ganancias y la regeneración del ciclo productivo-económico por medio de la reinversión. La manera tradicional de llevarlo a cabo ha sido la empresa capitalista, cuyos orígenes se remontan a las ciudades mercantiles italianas de finales del siglo XV. De los comerciantes textiles de Génova y Florencia a los actuales desarrolladores de nanotecnología en Estados Unidos y Japón, hay una línea recta histórica bien definida; es el inmenso conjunto empresarial que ha puesto a girar al sistema capitalista en los últimos 500 años.

CAPITALISMO Y MAFIA

Junto con ellos, desde tiempos antiguos (recordemos a los piratas de antaño, hoy románticamente rehechos por la cultura popular), ha existido un modo afín, aunque paralelo, para hacerse con ganancias económicas considerables. Es lo que el sociólogo estadunidense Immanuel Wallerstein llama “el principio de la mafia” que, ante todo, es un principio económico: un modo de hacerse con enormes cantidades de capital en un tiempo relativamente corto. Esas dos maneras de producir riqueza comparten principios generales de importancia: explotan recursos humanos, naturales y financieros; intentan estabilizar nichos de mercado propios y adueñarse de los ajenos; pretenden tener durabilidad en el largo plazo y, muy especialmente, tienen un alto grado de diversificación general y específica (es decir, practican la inventiva sobre un producto especializado, al tiempo que buscan nuevos horizontes de participación empresarial).

Por supuesto, como es de todos conocido, entre el principio empresarial y el principio de la mafia, existe un hiato comportamental básico. Históricamente, los primeros utilizan a su favor las ventajas que los Estados ponen a su disposición, en tanto que los segundos tienen un cariz básicamente antiestatal. Siguiendo a Wallerstein (véase su libro Utopística o las opciones históricas del siglo XXI), llamamos mafia a “…todos aquellos que tratan de obtener ganancias sustanciales evadiendo las restricciones legales y los impuestos o extorsionando costos de protección, y a todos aquellos que están dispuestos a usar la fuerza privada, el soborno y la corrupción de los procesos formales del Estado para garantizar la viabilidad de este modo de acumulación de capital”.

El matiz último es de importancia. A través del tiempo, se ha distinguido con toda claridad a los integrantes del capitalismo formal, ligado al Estado y sus instituciones, del cual obtienen, entre otras cosas, orden social que permite ambientes comunitarios de consumidores estables, infraestructura para el tráfico mercantil (carreteras, puertos, aeropuertos, servicios de limpieza, etcétera), organización y arbitración de la economía de mercado y absorción de los costos del deterioro medioambiental común a múltiples ramas en la producción empresarial. Pero ese mismo tipo de ventajas organizacionales también son utilizadas por los integrantes del principio de la mafia —a los que Wallerstein califica de manera muy plástica como “animales de presa que se alimentan del proceso productivo”—, puesto que sus actividades pueden estar todo lo que se quiera en la periferia del sistema social al uso (piénsese en la pornografía extrema o en el boxeo a muerte), pero al fin y al cabo se vinculan con éste de diversas maneras ineludibles.

Miembros de la mafia rusa presos en una cárcel de Moscú.
Miembros de la mafia rusa presos en una cárcel de Moscú. Foto: Archivo
PRODUCTIVIDAD MAFIOSA

Basta considerar la red de infraestructura comunicacional de una nación o el sistema financiero, nacional e internacional, para darse cuenta de lo mucho que comparten empresarios y corsarios al momento de echar a andar sus jugosas actividades económicas. Ni qué decir de la masa de consumidores cautivos para lo que tengan a bien ofrecer, con los estupefacientes ilícitos a la cabeza. Por eso el asunto de la productividad mafiosa se ha convertido en un espinoso tema cuando se trata en términos puramente económicos: ha llegado para quedarse y usurpa con inusitada aceleración las estructuras formales de muchos Estados, especialmente los debilitados por causas diversas, debido a los inmensos recursos monetarios con los que cuenta para hacer que las burocracias y los cuerpos armados oficiales trabajen para su beneficio; y no sólo eso, sino también por la ingente cantidad de liquidez que inyecta a las economías de esos países.

En numerosas ocasiones, la vida económica de un país depende mucho más del principio de la mafia que de la productividad capitalista tradicional, con la consecuencia de que su impronta política y gubernamental se vuelve cada vez más acuciante. Si bien el Estado es el principal opositor a la libre acumulación de las mafias, en numerosas ocasiones, especialmente en Estados en crisis, éstas llegan a hacerse de firmes posiciones de poder formal, borrando la línea entre unos y otros. Como dice Wallerstein: “Los políticos y los burócratas de Estados débiles (e incluso de los fuertes), que se están debilitando aún más y están perdiendo su legitimación popular, han tendido en muchos casos a fusionar sus intereses con los de las mafias externas al Estado. En algunos casos quizá no valga la pena tratar de distinguir entre los dos grupos”. Pero si esto ocurre sin remedio en ciertos países periféricos, en los países del Primer Mundo el nivel de cooptación y penetración permea en masa lo mismo en los estratos sociales marginales (que cada vez más se emplean en las cadenas de distribución al menudeo de productos ilícitos) que en los niveles cupulares de lavado de dinero y legitimación de las ganancias vía el sistema financiero.

Pablo Escobar desciende de su avioneta con el trofeo de la Copa Libertadores en 1982.
Pablo Escobar desciende de su avioneta con el trofeo de la Copa Libertadores en 1982. Foto: Especial
ECONOMÍA MAFIOSA PARALELA

Justo éste es el flanco más robusto y contundente de la labor productiva criminal. Los volúmenes monetarios que el crimen organizado maneja, en todas sus ramificaciones, son inmensos y, verdaderamente, han creado una economía paralela con sus propios medios desregulados de captación masiva de capital, posicionamiento de mercado y base perpetua de consumidores, por las buenas o por las malas. Es con fundamento en esta manera de operar que surge el drama de la violencia desbordada por las grandes mafias del mundo entero, con su estela de deshumanización y salvajismo en aras del valor del dinero.

Pero estos fenómenos sangrientos, por muy espectaculares que sean y por mucho que inyecten un alto grado de caos e incertidumbre en la vida cotidiana de muchos lugares del mundo, en realidad son productos secundarios del factor económico del principio de la mafia. Éste ha anclado de manera firme en el sistema económico global, jalándolo hacia su esfera operativa: desde su modo de producción paralelo influencia de manera decisiva el devenir de los flujos monetarios corrientes debido a la liquidez que posee. Genera compradores, participa activamente en el sistema bancario y fomenta inversiones en una multiplicidad de giros (la tradición de que únicamente los llamados “giros negros” eran el modo de inversión del crimen organizado hace tiempo que quedó atrás); además, por supuesto, de su activa financiación de campañas políticas, medios masivos de comunicación e, incluso, instituciones educativas. Una vez que entra en su cauce cotidiano, el sistema financiero no discrimina al dinero; para las operaciones monetarias comunes, el dinero del crimen organizado es tan valioso e impersonal como el del más probo de los empresarios.

LEGALIZAR EL DINERO SUCIO

Por ello, cada vez hay más voces que propugnan por validarlo plenamente. Es decir, atraerlo a la esfera de la productividad sancionada. Son llamados realistas que observan la inevitabilidad de los negocios ilícitos y su profunda penetrabilidad social. La industria de las drogas ilegales encabeza estos llamados que intentan impulsar su legalización mundial. De algunos prominentes analistas de la revista Forbes al premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, pasando por el potentado estadunidense George Soros (y muchos académicos y líderes de opinión a nivel internacional), encontramos la idea de la inminencia de la fusión entre la economía ilegítima con la legítima: la transformación de los modernos corsarios en señores empresarios. Después de todo, el actual sistema mundial interestatal se ha beneficiado de ellos de diversas maneras más o menos veladas, de las tasaciones a los depósitos en efectivo en los bancos, a la tolerancia y uso consuetudinario, tanto por actores públicos como privados, de los paraísos fiscales alrededor del mundo, enclaves fronterizos en los que se mezclan promiscuamente las fortunas legales con las ilegales.

Ismael <i>El Mayo</i> Zambada, uno de los líderes  del cártel de Sinaloa.
Ismael El Mayo Zambada, uno de los líderes del cártel de Sinaloa. Foto: Especial

Bien mirados, los llamamientos para legalizar globalmente las drogas no sancionadas son el recurso postrero de un mundo regulado, ordenado y sistémico, que se encuentra ya en franca retirada. Las suspicacias contra las eminentes personalidades que abogan por la legalización de los estupefacientes (cada cierto tiempo se especula si estas figuras públicas reciben dinero de las mafias globales de narcotraficantes) están completamente desencaminadas, puesto que lo que en el fondo se afirma es la contención institucional del imperio de la barbarie económica, comportamental y productiva que el crimen organizado lleva a cabo. Es un esfuerzo, quizá el último, por expandir el manto de los Estados y sus burocracias hasta hacerlo cubrir las actividades desenfrenadas de aquellos que han irrumpido de manera violenta y vertiginosa en el orden social.

¿PACTAR CON LOS BÁRBAROS?

No es la primera vez que Occidente ha intentado pactar con los bárbaros para mantener su modus vivendi. Lo hicieron diversos príncipes renacentistas con los jeques musulmanes, la Corona inglesa en el auge de la piratería caribeña y, para no ir más lejos, el Estado corporativista mexicano durante buena parte del siglo XX.

No obstante, en la mirada de larga escala, parece que el problema no es puramente económico, sino civilizatorio. Con visión de largo aliento, Wallerstein realza la raíz sociohistórica del asunto de las drogas a nivel mundial: “No se trata de que la culpa (o la explicación) radique en los consumidores o en los vendedores. El consumo es obviamente un signo adicional de desintegración social, o de rebelión, o de deslegitimación del sistema histórico existente. Y la industria es, en consecuencia, una de las más rentables de la actualidad…”. Entonces, el problema del ascenso irrefrenable del principio de la mafia al ámbito del poder real en el seno de los Estados consolidados no se restringe al tema del narcotráfico, sino a un ambiente social en descomposición (o, si se quiere, en trance de convertirse en algo distinto a lo existente); tampoco se limita al estatus mercantil de cualquier otro producto (incluyendo a los seres humanos) que se comercialice de manera ilícita en el mundo, sino al modo mismo de llevarlo a cabo. Es decir, de espaldas a la institucionalidad moderna establecida en el planeta desde hace unos tres siglos.

En este orden de ideas, incluso una hipotética y más bien fantasiosa legalización masiva y universal de todo tipo de estupefacientes no acabaría con el principio de la mafia. Solamente paliaría por un tiempo un problema de violencia acuciante en diversas zonas del globo, pero la latencia del mismo permanecería irredenta, en busca de nuevos nichos de explotación comercial mafiosa. El modo de ser de la criminalidad organizada ha llegado ya a un punto de no retorno en el que se ha convertido en una opción de vida con plena influencia en amplias capas poblacionales del mundo, especialmente en el Tercer Mundo. Se ha aprendido a vivir de esa manera. Depende esencialmente del voluntarismo y de la cardinalidad de la violencia en sus diferentes manifestaciones como paradigma de su orden interno. En el tiempo convulso de la actualidad, esto goza de legitimación popular en franjas cada vez mayores de la ciudadanía, desde los habitantes depauperados de las ciudades perdidas hasta los políticos en el poder de los Estados, pasando por empresarios formales ambiciosos e inescrupulosos; asimismo, es aspiracional, resuelve de manera puntual problemas de liquidez doméstica y pone en práctica de manera descarnada los principios tradicionales del capitalismo, llevándolos un paso más allá y despojándolos de sus metáforas al ejercerlos al pie de la letra: “eliminación de la competencia”, “apropiación del mercado”, “maximización de las ganancias a cualquier precio”, “reducción a cenizas del negocio ajeno”, etcétera. Es un nuevo modo de socialización. Bárbaro y deleznable para la sensibilidad progresista de herencia humanista, sin duda, pero una opción viable para habérselas con el mundo capitalista para una creciente mayoría en el nivel global.

Traslado del jefe mafioso Bernardo Provenzano a una cárcel de Palermo, el 11 de abril de 2006.
Traslado del jefe mafioso Bernardo Provenzano a una cárcel de Palermo, el 11 de abril de 2006. Foto: Marcello Paternostro/ Reuters
AVANZADA CORRUPTORA

Con base en todo ello, los grandes grupos criminales están intentando solidificar sus posiciones anticivilizatorias —y, en consecuencia, antiestatales y antihumanistas— en el nivel global. La avanzada corruptora de gobiernos federales y locales, el afianzamiento de su influencia en el sistema bancario mundial, las compras desmesuradas de armamento que con regularidad hacen, la conformación de eficaces y sanguinarios ejércitos privados, el uso diario y la custodia informal de millones de dólares (en casas de seguridad, bodegas y demás por el estilo) para garantizar liquidez sin medida, el apuntalamiento de su poder popular en amplias regiones al interior de los Estados (especialmente los tercermundistas) con dádivas, seducción monetaria y coerción, así como el énfasis en la acelerada construcción de redes globales con sus pares en el resto del mundo, apuntan en este sentido. Lejos de disolverse en el sistema o de mantenerse en la periferia de éste, los practicantes del principio de la mafia en la actualidad parecen empeñados en construir un nuevo orden sistémico a la medida de sus intereses.

Los experimentos sociales de escalas diversas, con base en el principio de la mafia, llevados a efecto en países como Afganistán, Kosovo, Rusia, Colombia y México deben ser vistos, en el nivel del tiempo histórico largo, como la avanzada de un proceso mayor que ha comenzado a incubarse desde ahora. Contrario a lo que los últimos ilustrados piensan en el sentido de que quizá sea posible integrarlos a la institucionalidad occidental de cuño moderno, vía la legalización de sus sombrías actividades, es probable que en el futuro ocurra lo contrario: que ésta termine por dispersarse y que quienes delineen la faz del sistema social sean los principios criminales de gran aliento. Que la edad por venir, así planteada, será un periodo neoscurantista, de grandes y graves trastornos humanos sin duda es cierto, como también lo es que, en la tendencia de la historia, siempre ha sido necesaria la debacle para la gestación de un renacimiento.

Maciel, Ramones y Carla Estrada

El pozo de los deseos reprimidos

Álvaro Cueva

Los últimos días del reino de Marcial Maciel” se verá hoy en punto de las 21:30 a través de Milenio Televisión. Foto: Archivo

Antes de la crítica, una recomendación importante. ¿Qué va a estar haciendo hoy a las 21:30? ¿Qué tenía pensado sintonizar en la televisión?

Si en algo aprecia mi trabajo, le suplico que deje de hacer cualquier cosa, que deje de ver cualquier programa y que esta noche, a esa hora, ponga Milenio Televisión.

¿Por qué? Porque se va a transmitir un programa especial francamente histórico.

La semana pasada tuve oportunidad de ver parte de ese material, y todavía estoy con la boca abierta por su valor, por su calidad y, sobre todo, por su poder a nivel imágenes.

Se llama “Los últimos días del reino de Marcial Maciel” y en él usted va a ver lo que jamás se imaginó de este personaje.

¡Enorme! Es un trabajo enorme y para que entienda los pantalones que se necesitan para realizar esto, a finales de los años 90, por poco menos de la mitad de lo que usted va a ver hoy en Milenio Televisión, los más importantes anunciantes de este país boicotearon a CNI Canal 40 hasta acabar con él.

Nos vemos esta noche en punto de las 21:30 y nos vemos el próximo sábado con el capítulo dos de “La vida es mejor cantando”, el nuevo programa de variedades de El Canal de las Estrellas.
En este programa usted verá lo que jamás se imaginó de este personaje

¿Qué le puedo decir de él? Mucho. Por lo que entendí mirándolo, “La vida es mejor cantando” es algo así como la versión 2011 de “Picardía mexicana”. ¿Se acuerda?

Era un concepto maravilloso en donde René Casados y Patricia Navidad le pedían al público que tomaran la canción que más les gustara y que le cambiaran la letra para construir algo emocionante, divertido, crítico.

“Picardía mexicana” estaba inspirado en un formato español (“La parodia nacional”) y tenía, además, mucho de programa de concursos.

¿Esto es malo? No. Considerando que hay una enorme tendencia en la televisión nacional de volver al pasado, qué bueno que Televisa haya decidido volver a “Picardía mexicana”.

No sé usted pero yo lo prefiero un millón de veces a que vuelva a los “talk shows” como el de Laura Bozzo o a mamarrachadas como “Sabadazo” y “Se vale”.

No, pero espérese, todavía no acabo. “La vida es mejor cantando” es como “Picardía mexicana” pero no es “Picardía mexicana”.

Ahora los conductores son Adal Ramones (“Cantado por un sueño”) y Carla Medina (“Zapping zone”), hay mucha más producción atrás de cada una de las presentaciones y una diversidad editorial particularmente interesante.
Adal es uno de los mejores conductores

Con todo respeto, “Picardía mexicana” era un chiste, era “light”. “La vida es mejor cantando” es fuerte, se mete con algunos de los peores conflictos sociales del momento como el “bullying”.

Se atreve a criticar cuestiones asquerosísimas como el FUA (lo cual debe tener muy “contenta” a la gente de “Sabadazo”) y se ofrece para que los famosos, como Pablo Montero y próximamente Ninel Conde, canalicen sus conflictos personales.

Por si esto no fuera suficiente, participan personas de todas las generaciones (hasta niños que aquí sí cantan canciones de niños), hay momentos de alta emotividad y un aprovechamiento total de los recursos tecnológicos del momento como el skype.

“La vida es mejor cantando” es mucho más programa de televisión que “Picardía mexicana”, está excelente y en mancuerna con “La voz… México” convierte a Televisa en la máxima casa de las variedades de este país.

Sólo que aquí hay dos situaciones que no puedo dejar de denunciar:
Estrada produce “La vida es mejor...”

Adal es uno de los mejores conductores de toda la televisión mexicana y Carla, una de las más atinadas contrataciones de los últimos años del consorcio de Emilio Azcárraga, pero hubiera sido un detallazo volver a ver juntos a René Casados y a Patricia Navidad.

René es una figura indiscutible que nos ha regalado varios momentos inolvidables como conductor desde los tiempos de “XE-TU” y Patricia, uno de los talentos más fascinantes pero desperdiciados del medio artístico de nuestro país.

¿Por qué los volvieron a reunir para este concepto? ¡A Adal lo acabamos de ver en “El gran show de los peques”!

Y la segunda situación: ¿Qué está haciendo Carla Estrada coproduciendo esto con Reynaldo López?

La señora es la responsable de “El privilegio de amar”, la telenovela más exitosa de los últimos 20 años (y no nada más lo digo yo, está en la exposición de IBOPE en el Museo Nacional de Antropología).

Es la maestra de maestras en la producción de telenovelas, la única que no se conforma con cualquier cosa, la que arriesga, la que inventa, la que propone las historias que luego todo el mundo está repitiendo.

¿Por qué Televisa la tiene haciendo nada más esto cuando también podría estar haciendo una nueva telenovela? ¿Dónde está su nuevo proyecto? ¿Por qué a otros productores, sí se les permite hacer y deshacer, y a ella, no?

Objetivamente, es un desperdicio. ¿O usted qué opina? ¿No le gustaría ver un nuevo trabajo de la creadora de “Quinceañera”, “Te sigo amando” y “Amor real”?

Padre Maciel, seguimos en televisión

La historia en breve

Ciro Gómez Leyva

El 12 de mayo de 1997 me tocó dirigir y poner al aire, en el hoy extinto CNI/Canal 40, el primer programa de televisión sobre los abusos sexuales contra menores del padre Marcial Maciel, fundador y guía de los Legionarios de Cristo. Por el atrevimiento pagamos un costo de presiones y boicot comercial que, bien a bien, nunca se disiparon y sumaron en la penosa extinción del canal.

Después del programa de CNI/Canal 40 el tema se volvió tabú en prensa, radio y, desde luego, televisión. La censura se impuso absolutamente. Nadie puede decirse a salvo de aquel oscurantismo, nadie puede arrojar la primera piedra.

El silencio vergonzante fue roto el 15 de abril de 2002 en una emisión extraordinaria del programa Círculo rojo de Televisa, conducido por Carmen Aristegui y Javier Solórzano. Había estallado la crisis internacional de los pederastas en la Iglesia católica y ya no era tan sencillo imponer el silencio.

Maciel sería derrotado varias veces. En 2005, cuando el Vaticano aceptó que lo investigaba en México por los presuntos abusos sexuales. En 2006, cuando el propio Vaticano lo mandó a un retiro en vida. En 2009, cuando, ya muerto, la Legión de Cristo no pudo seguir ocultando su “doble vida”. Y en 2010, cuando los Legionarios ordenaron descolgar sus fotos y borrar su nombre.

Esta noche (21:30 y 23:30 horas), MILENIO Televisión presenta un especial a propósito del lanzamiento del libro de Nelly Ramírez, El reino de Marcial Maciel. Esta noche se documentará una parte que faltaba: la visual, iconográfica. Y se verá que los Legionarios que hoy mandan estuvieron con él hasta la muerte.

Se lo dedico al único de nosotros que va perdiendo en esta batalla: el presidente de por vida de CNI/Canal 40, Javier Moreno Valle.

Vendrán mejores días.

La debilidad de las monedas de América Latina se debe a la aversión al riesgo, dice Carstens

PAULO WINTERSTEIN

WASHINGTON (Dow Jones)--El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dijo el domingo que los titulares de bancos centrales de América Latina ven la actual debilidad de las monedas regionales como el resultado de una aversión más que como un cambio en la percepción de los indicadores fundamentales.

El titular de la autoridad monetaria mexicana añadió que las monedas deberían repuntar ante el dólar "a corto plazo".

En el marco de las reuniones del Fondo Monetario Internacional, Carstens señaló a la prensa que durante los encuentros con líderes de bancos centrales de América Latina, concordaron en que la agitación sobre los problemas de deuda de Europa ha llevado a los inversionistas institucionales a reducir sus tenencias en mercados emergentes.

Asimismo, señaló que las monedas de la región han registrado una venta exagerada y que se espera una recuperación no muy lejana.

Carstens añadió que, aunque México no es inmune a la crisis, el gobierno ha trabajado fuertemente en mejorar sus finanzas y expandir su comercio más allá de Estados Unidos, su principal socio comercial y con quien mantiene una fuerte dependencia.

El gobernador afirmó que los indicadores fundamentales no han cambiado en las últimas semanas.

La moneda mexicana se ha fortalecido ante el dólar en los últimos años gracias a una reducción y mejora del perfil de deuda del país, así como también al control de la inflación y la reforma a las políticas fiscales, indicó.

¿Dejará Humala que obre el libre mercado en Perú?

MARY ANASTASIA O'GRADY

En una entrevista realizada la semana pasada en Nueva York, el presidente de Perú, Ollanta Humala, enfatizó su postura de que la Constitución peruana de 1993 fue redactada durante "la dictadura" del ex presidente Alberto Fujimori. A raíz de eso le pregunté si es partidario de una reforma.

Es una pregunta que interesa a peruanos e inversionistas extranjeros por igual debido a los antecedentes de Humala. En una época era aficionado del caudillo venezolano Hugo Chávez, quien usó una asamblea constituyente y una reforma constitucional para consolidar su poder y permanecer en el cargo durante los últimos 12 años. El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el de Ecuador, Rafael Correa, han copiado el modelo venezolano y aplastado el pluralismo democrático en sus países.

amcol0926

Associated Press

Ollanta Humala habla en la Asamblea General de la ONU el 22 de septiembre.

En reiteradas ocasiones, Humala ha dado señales de querer distanciarse de Chávez. Por ello, esperaba un desmentido tajante como respuesta a mi pregunta, que se podía contestar con un "sí" o un "no". La respuesta, en cambio, fue confusa.

Primero vino un soliloquio que parecía guardar poca relación con el asunto: "Creo que Perú necesita un cambio. Estoy acostumbrado a trabajar. Lo he hecho toda mi vida. También he estado en el ejército, acostumbrado a trabajar en lo que he encontrado. Voy a trabajar en cualquier asunto que enfrente". Luego habló de sus discursos centrados en aumentar la "inclusión social" y explicar por qué cree que las mineras que generan altas ganancias tienen que hacer un mayor aporte a las arcas públicas.

Tras ello, agregó: "Con las constituciones de 1993 y 1979, ya hicimos eso mediante una estrategia de diálogo, sin necesidad de desechar el marco legal. El pueblo me eligió para que cumpla lo que propuse en la campaña, no para entrar en discusiones ideológicas o temas que al cabo no resuelven sus problemas diarios. Lo primero que estoy haciendo es resolver los problemas de mi pueblo".

Interpretar tales respuestas a preguntas clave se ha vuelto la afición más popular en Lima, lo cual es comprensible. Si Humala en verdad ha moderado sus opiniones anteriormente extremas sobre la propiedad y el control estatal de la economía y dejado de lado las ambiciones que puede haber tenido de copiar a Chávez, es probable que la paulatina modernización y el crecimiento acelerado de Perú puedan continuar. ¿Pero qué pasaría si el militar retirado, quien encabezó un fallido golpe de Estado, simplemente ha suavizado su discurso para ganar la muy reñida segunda vuelta electoral contra Keiko Fujimori? En ese caso, el progreso está en riesgo.

Vestido con un traje azul oscuro, una inmaculada camisa blanca y una corbata carmesí, el presidente prolijamente afeitado y peinado articuló sin dificultad el punto de vista de que la estabilidad macroeconómica, por medio de políticas "sensatas y prudentes", es una prioridad de su gobierno. En estas condiciones, dijo, podrá consagrar significativos recursos para su meta más amplia de "inclusión social".

Le señalé que la inclusión social, que parece estar vinculada a la preferencia de Humala por lo que él llama "la economía social del mercado", puede sonar a una política encaminada a producir igualdad económica. Él lo negó.

La "inclusión social", aseveró, consiste en "transformar el Estado" de manera que los servicios que debería proveer lleguen a comunidades que tradicionalmente han sido ignoradas por el gobierno central. "Hoy (el Estado) está concebido para servir al 30% de la población", indicó. "No hay inclusión social para el 70% restante", y por ello "no tienen la oportunidad de desarrollarse".

Son metas elogiables en un país donde los servicios públicos para los pobres han sido inexistentes durante mucho tiempo. No obstante, la fe de Humala en la voluntad política como antídoto para la deficiencia del gobierno parece ingenua en el mejor de los casos. La experiencia enseña, por ejemplo, que la educación administrada centralmente por el gobierno casi siempre es defectuosa. Más aun, algunos servicios públicos en Perú, como caminos y puentes, son el trabajo de gobiernos regionales. Aumentar su transparencia requiere de reformas políticas.

Tampoco hay que perder de vista la visión de Humala sobre las empresas estatales. "No construiré una economía estatista", me dijo. "Pero lo que crea empleos es trabajo", y no importa si la empresa es pública o privada. Más aun, insistió, "sin importar si un negocio es privado o público, siempre hay corrupción".

La fe de Humala en el Estado peruano es inquietante y el pésimo historial de gestión del Estado peruano es sólo una de las razones. De todos modos, estas ideas difícilmente son radicales. Algunos, incluso, sospechan que sus consultores brasileños lo han convencido de que el ex presidente brasileño, Lula da Silva, hizo lo correcto cuando permitió que el mercado funcionara al tiempo que manifestaba lealtad a la vieja agenda socialista del izquierdista Partido de los Trabajadores. Las designaciones de Humala en el banco central y en el instituto de defensa de la competencia y protección de la propiedad intelectual, ambos con firmes credenciales de mercado, apuntalan esta teoría.

Aun así, los peruanos todavía están conjeturando para qué lado es probable que vire el presidente. Responder a estas preocupaciones en forma directa ayudaría mucho a afianzar su credibilidad y aumentar la confianza nacional. Muchos se preguntan por qué vacila en hacerlo.

Pelean por Guerrero 17 grupos; llevan ya mil 300 muertes

El Comando del Diablo, El Vengador del Pueblo, Ejército Libertador del Pueblo, La Barredora, el Comando Negro, son los responsables

Aurora Vega
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4

Otra escena de violencia extrema en Acapulco; y el dolor que no se despegará del cuerpo y de la mente


CIUDAD DE MÉXICO, 26 de septiembre.- En los dos años más recientes, han surgido 17 grupos de sicarios que han sembrado el terror en Guerrero.

Funcionarios de las Fuerzas Armadas mexicanas han detectado que esos “minicárteles” son producto de la fragmentación de los cinco grandes cárteles que se han disputado la entidad.

Grupos como El Comando del Diablo, El Vengador del Pueblo, Ejército Libertador del Pueblo, La Barredora, el Comando Negro, Los Pelones, Luzbel del Monte, Los Temerarios, La Tejona y El Pueblo Pacifista Unido son algunos de los responsables de más de mil 323 asesinatos en 2011.

Entre otras consecuencias está el cierre de alrededor de 50 escuelas a causa de las extorsiones.

Pelean por Guerrero 17 grupos de sicarios

Cinco grandes organizaciones criminales se disputan el estado de Guerrero, luego que la detención de líderes de cárteles ha provocado la fragmentación de los grupos delincuenciales, que a la vez ha dado pie en los últimos dos años al surgimiento de 17 células de sicarios que han desatado una espiral de violencia en esa entidad federativa, revelaron funcionarios de las Fuerzas Armadas.

Según los funcionarios consultados, el cártel del Pacífico, que lidera Joaquín El Chapo Guzmán; la alianza entre los Beltrán Leyva y Los Zetas (Pacífico Sur), y Los Caballeros Templarios y el cártel del Golfo (que forman Cárteles Unidos), tienen una disputa que ha provocado más de mil 323 asesinatos en territorio guerrerense en lo que va del año.

Para las Fuerzas Armadas, la fragmentación de los grupos delictivos ha generado un alto índice de violencia, ya que para darse a conocer frecuentemente dejan como evidencia el asesinato de miembros de grupos rivales, es decir, para hacer notar su presencia.

Los grupos violentos que han surgido en lo que va del sexenio en el estado de Guerrero son El Comando del Diablo, El Vengador del Pueblo, Ejército Libertador del Pueblo, La Barredora, el Cártel Independiente de Acapulco, el Nuevo Cártel de la Sierra, el Comando Negro, Los Pelones, Luzbel del Monte, Los Temerarios, la Nueva Alianza de Guerrero, La Tejona, Los Calentanos, Los Rojos, el Pueblo Pacifista Unido, La Empresa y La Resistencia.

Según funcionarios de la Secretaría de Marina, la ola de violencia en Guerrero se explica tras la movilidad de células criminales para adueñarse de territorios.

La primera ola de violencia en ese estado se manifiesta por la lucha del territorio entre el cártel del Pacífico y los Beltrán Leyva, ya que la organización de El Chapo Guzmán, quien había mantenido una presencia histórica en esa entidad federativa, se vio afectada tras su rompimiento con su brazo ejecutor, encabezado por Arturo Beltrán Leyva, cuya organización delictiva comenzó la disputa por ese territorio.

Luego de ese rompimiento, los Beltrán Leyva se dieron a la tarea de intentar controlar las rutas de trasiego de droga en suelo guerrerense, y por ello nombraron como sus lugartenientes y jefes de sicarios a Édgar Valdés Villareal La Barbie y Sergio Villarreal Barragán El Grande.

Sin embargo, los brazos ejecutores de la organización Beltrán Leyva rompieron alianzas después de la muerte de Arturo Beltrán Leyva El Barbas, quien fue sustituido por su hermano Héctor, El H, quien a su vez inició una guerra sin precedentes contra La Barbie.

La fragmentación de grupos en esa entidad federativa se agudizó tras la detención de Édgar Valdés Villarreal y Sergio Villarreal Barragán, cuyas células criminales se han diseminado por todo Guerrero para mantener la hegemonía.

Por las rutas del Pacífico

Para los grupos del crimen organizado, Guerrero y sus municipios representan un lugar estratégico para el control de rutas de trasiego de drogas y actividades ilícitas en el Pacífico mexicano.

La lucha entre organizaciones criminales ha llevado a que autoridades federales consideren el estado como el tercero en violencia en la República Mexicana.

Petatlán es uno de los municipios donde ha sido más intensa la disputa entre los grupos de narcotraficantes que operan en Guerrero.

Municipios como La Calera, Santa Rosa, Arroyo Seco, El Venado, Chaveta, Potrerillo y Arcelia se presume son controlados por el cártel del Pacífico. Las zonas más difíciles son Chilpancingo y Acapulco, el norte del estado y Tierra Caliente, así como la Costa Grande.

Las carreteras que van a Zihuatanejo, Petatlán y Teloloapan son también puntos más conflictivos, de acuerdo con las Fuerzas Armadas.

Asesinatos y extorsiones

Derivado de esta disputa, además de los asesinatos, el índice delictivo por ilícitos de alto impacto ha generado un estado de sicosis en la población, ya que a la fecha se reporta el cierre de por lo menos 50 escuelas por extorsiones que ha perpetrado el crimen organizado contra maestros, padres de familia y alumnos de escuelas de nivel básico, medio superior y superior, a quienes les exigen desde 500 hasta 50 mil pesos.

A la fecha otros profesionistas también han sido secuestrados y extorsionados, es el caso de los médicos en el estado tanto del IMSS como de la Secretaría de Salud estatal, a quienes les piden de mil hasta diez mil pesos.

Según estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de los ilícitos que han sido reportados por la Procuraduría de Justicia de Guerrero, por extorsión se habían registrado 53 denuncias, así como dos mil nueve asesinatos, de acuerdo con estadísticas correspondientes al año pasado.

Las autoridades de Guerrero han informado también, de acuerdo con sus reportes estadísticos, que a mayo de 2011 habían ocurrido mil 867 homicidios en general en su estado, además de un total de 47 denuncias por el delito de extorsión.

Afinan las estrategias de protección a maestros

El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, se reunió con grupos de seguridad para establecer estrategias que ayuden a los docentes a volver pronto a las aulas de la región Acapulco-Coyuca de Benítez.

El mandatario estatal adelantó que hay avances significativos, pero sobre todo disposición de los educandos.

En entrevista en el puerto, comentó que hoy por la tarde tendrá otro encuentro con los docentes en paro que conforman las comisiones de inspección, para saber cuáles han sido las estrategias que han tomado para el próximo regreso a clases.

El avance que han tenido con los docentes y las autoridades de los tres niveles de gobierno, dijo, han sido enfocadas a resolver la demanda.

Ángel Aguirre Rivero reveló que dicha demanda abarca desde la instalación de tecnología en las instituciones, a medidas básicas que coadyuven con las autoridades para reducir los delitos en las zonas señaladas con mayor delincuencia.

Expuso que se están haciendo denuncias con respecto de los delitos de los cuales han sido objeto los docentes, lo que permitirá a las autoridades hacerle frente a los culpables.

Reconoció que eso ha demostrado un avance por parte de la sociedad en la confianza en las instituciones.

Sobre el encuentro con el grupo Coordinación Guerrero, conformado por instituciones de seguridad como el Ejército y la Marina, entre otros, destacó que el propósito es evaluar los diversos programas que se aplican en el estado en materia de seguridad pública y protección civil.

Anunció un foro de Convivencia y Paz Social en donde participen los ciudadanos que pertenezcan a diferentes sectores en un plazo no mayor de diez días, con la presencia del secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora.

El viernes pasado, los 122 delegados sindicales de la región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación Guerrero, informaron que no regresarán a clases hasta corroborar los operativos de seguridad acordados con el gobierno estatal.

La semana pasada, los maestros realizaron una marcha para exigir seguridad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario