Antonio Maria Delgado
Mensajes explosivos enviados el sábado en la cuenta de Twitter del
presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, acentuaron el
riesgo de violencia política dentro de la polarizada Venezuela,
desencadenando una serie de eventos que terminaron con la suspensión de
una visita que el candidato de la oposición a un barrio popular de
Caracas bajo amenaza de que podría ser víctima de un atentado.
Los mensajes de la cuenta de Twitter, que Cabello posteriormente denunció que había sido hackeada, hacían un llamado a los grupos armados vinculados al gobierno para que salieran a la calle a defender a la Revolución Bolivariana ante un supuesto alzamiento de militares y de agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) para derrocar al presidente Hugo Chávez.
“Un sector contrarevolucionario del SEBIN junto a militares traidores están llevando a cabo un golpe contra la republica”, fue uno de las varias decenas de mensajes transmitidos a través de la cuenta de Cabello, el aliado de Chávez con mayor influencia dentro de las Fuerzas Armadas del país.
“Movilización del pueblo en armas para defender la Revolución!!! [al Palacio presidencial de] Miraflores”, señaló otro de los mensajes, que posteriormente fue seguido por: “COMANDANTE HENRY RANGEL SILVA [Ministro de Defensa], EJECUTE A LOS ESCUALIDOS, SI LA REVOLUCION PELIGRA HABRA SANGRE. CAPRILES ESTA DETRAS DEL GOLPE”.
Los mensajes fueron desmentidos horas después por funcionarios del gobierno, incluyendo al propio Cabello y al ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, anunciando a través del canal estatal que la cuenta había sido hackeada.
Cabello atribuyó la intervención de su cuenta a la oposición.
“Creen que hackeando la cuenta van a tomar venganza, pero es un honor que a nosotros nos hacen en este caso, cuando la derecha enferma, enceguecida, nos busca como objetivo”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional.
Pero las varias docenas de mensajes de Twitter, la mayoría de ellas llamando a los grupos armados a salir a la calle a defender la revolución, parecen tener otros fines, dijo a El Nuevo Herald una fuente cercana a la situación, al advertir que Chávez está enfrentando gran dificultad en contener a los sectores más violentos de su movimiento.
“Querían generar el caos”, señaló la fuente.
Mas allá de las acusaciones a la oposición, las autoridades están tratando de determinar qué es lo que ocurrió, en medio de la frustración expresada por los líderes de algunas de las agrupaciones armadas radicadas en los barrios populares, llamados localmente como Colectivos, que se han anarquizado y quienes perciben en la calle un deterioro de la popularidad de Chávez, dijo la fuente.
“Estos grupos, acompañados de algunos militares, están ejerciendo presión para obligar a Chávez a patear la mesa”, añadió en referencia a la posibilidad de que el mandatario, ante los prospectos de una derrota electoral, opte por el camino armado para mantenerse en el poder.
En una tensa reunión sostenida este fin de semana, uno de estos líderes comunales salió de Miraflores diciendo que “se iban a ir contra [el candidato presidencial de la oposición, Henrique] Capriles”.
Numerosos vecinos de las zonas aledañas de Miraflores reportaron a través de sus cuentas de Twitter que voluminosos grupos de motorizados armados se habían congregado frente al palacio presidencial por varias horas el sábado por la noche.
Amenazas como esa no son lasprimeras formuladas contra el candidato de la oposición, pero éstas aparentemente fueron tomadas en serio.
Un integrante del comando de campaña de Capriles dijo que una visita que el candidato tenía previsto realizar el domingo al sector caraqueño de La Pastora fue suspendida luego de que recibieran una llamada por parte de un alto funcionario de unos de los organismos de inteligencia del país notificándole que no podían garantizar su seguridad personal.
La campaña posteriormente detectó la presencia de grupos armados que esperaban la comparecencia de Capriles para emboscarlo, lo que llevó a su comando de campaña a suspender su vista.
“Desde ayer teníamos información de que esto estaba sucediendo […] Por eso es que tomamos la decisión esta mañana de que el candidato no acudiera a esa cita en la que estaba siendo esperado por estos grupos organizados”, dijo el jefe de campaña de Capriles, Armando Briquet en una rueda de prensa.
“Le pedimos al presidente que se demarque de estos hechos de violencia, que se desmarque de la agenda de estos dirigentes que estaban allí […] que estaban organizando la violencia, quienes estaban llevando armas, quienes pretendían realizar una emboscada al futuro”, añadió Briquet.
Diversas personalidades han estado advirtiendo sobre la posibilidad de que estalle la violencia política en Venezuela, en medio de señales de que la intención de voto a favor del mandatario no es tan elevada como las encuestas cercanas a él quien hacer ver.
El ex embajador venezolano ante las Naciones Unidas, Diego Arria, dijo que situación como las registradas en fin de semana podrían acentuarse en la medida que el país se acerque a los comicios presidenciales del 7 de octubre.
“Chávez es una encuesta ambulante, su comportamiento violento refleja que las cosas no le marcha bien”, dijo Arria en una entrevista telefónica.
“Lo que está haciendo, al pronunciar los mensajes violentos que ha emitido en los últimos días, es incitar a los peores sectores de su grupo, no a sus seguidores, sino a estos grupos radicales que se formaron bajo su estímulo. Ahora, el problema es que ya no los controla, y uno no sabe si actúan por motu proprio, o si son promovidos, inspirados, por algunos de los jerarcas del régimen que tiene mucho que perder”, añadió.
Los mensajes de la cuenta de Twitter, que Cabello posteriormente denunció que había sido hackeada, hacían un llamado a los grupos armados vinculados al gobierno para que salieran a la calle a defender a la Revolución Bolivariana ante un supuesto alzamiento de militares y de agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) para derrocar al presidente Hugo Chávez.
“Un sector contrarevolucionario del SEBIN junto a militares traidores están llevando a cabo un golpe contra la republica”, fue uno de las varias decenas de mensajes transmitidos a través de la cuenta de Cabello, el aliado de Chávez con mayor influencia dentro de las Fuerzas Armadas del país.
“Movilización del pueblo en armas para defender la Revolución!!! [al Palacio presidencial de] Miraflores”, señaló otro de los mensajes, que posteriormente fue seguido por: “COMANDANTE HENRY RANGEL SILVA [Ministro de Defensa], EJECUTE A LOS ESCUALIDOS, SI LA REVOLUCION PELIGRA HABRA SANGRE. CAPRILES ESTA DETRAS DEL GOLPE”.
Los mensajes fueron desmentidos horas después por funcionarios del gobierno, incluyendo al propio Cabello y al ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, anunciando a través del canal estatal que la cuenta había sido hackeada.
Cabello atribuyó la intervención de su cuenta a la oposición.
“Creen que hackeando la cuenta van a tomar venganza, pero es un honor que a nosotros nos hacen en este caso, cuando la derecha enferma, enceguecida, nos busca como objetivo”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional.
Pero las varias docenas de mensajes de Twitter, la mayoría de ellas llamando a los grupos armados a salir a la calle a defender la revolución, parecen tener otros fines, dijo a El Nuevo Herald una fuente cercana a la situación, al advertir que Chávez está enfrentando gran dificultad en contener a los sectores más violentos de su movimiento.
“Querían generar el caos”, señaló la fuente.
Mas allá de las acusaciones a la oposición, las autoridades están tratando de determinar qué es lo que ocurrió, en medio de la frustración expresada por los líderes de algunas de las agrupaciones armadas radicadas en los barrios populares, llamados localmente como Colectivos, que se han anarquizado y quienes perciben en la calle un deterioro de la popularidad de Chávez, dijo la fuente.
“Estos grupos, acompañados de algunos militares, están ejerciendo presión para obligar a Chávez a patear la mesa”, añadió en referencia a la posibilidad de que el mandatario, ante los prospectos de una derrota electoral, opte por el camino armado para mantenerse en el poder.
En una tensa reunión sostenida este fin de semana, uno de estos líderes comunales salió de Miraflores diciendo que “se iban a ir contra [el candidato presidencial de la oposición, Henrique] Capriles”.
Numerosos vecinos de las zonas aledañas de Miraflores reportaron a través de sus cuentas de Twitter que voluminosos grupos de motorizados armados se habían congregado frente al palacio presidencial por varias horas el sábado por la noche.
Amenazas como esa no son las
Un integrante del comando de campaña de Capriles dijo que una visita que el candidato tenía previsto realizar el domingo al sector caraqueño de La Pastora fue suspendida luego de que recibieran una llamada por parte de un alto funcionario de unos de los organismos de inteligencia del país notificándole que no podían garantizar su seguridad personal.
La campaña posteriormente detectó la presencia de grupos armados que esperaban la comparecencia de Capriles para emboscarlo, lo que llevó a su comando de campaña a suspender su vista.
“Desde ayer teníamos información de que esto estaba sucediendo […] Por eso es que tomamos la decisión esta mañana de que el candidato no acudiera a esa cita en la que estaba siendo esperado por estos grupos organizados”, dijo el jefe de campaña de Capriles, Armando Briquet en una rueda de prensa.
“Le pedimos al presidente que se demarque de estos hechos de violencia, que se desmarque de la agenda de estos dirigentes que estaban allí […] que estaban organizando la violencia, quienes estaban llevando armas, quienes pretendían realizar una emboscada al futuro”, añadió Briquet.
Diversas personalidades han estado advirtiendo sobre la posibilidad de que estalle la violencia política en Venezuela, en medio de señales de que la intención de voto a favor del mandatario no es tan elevada como las encuestas cercanas a él quien hacer ver.
El ex embajador venezolano ante las Naciones Unidas, Diego Arria, dijo que situación como las registradas en fin de semana podrían acentuarse en la medida que el país se acerque a los comicios presidenciales del 7 de octubre.
“Chávez es una encuesta ambulante, su comportamiento violento refleja que las cosas no le marcha bien”, dijo Arria en una entrevista telefónica.
“Lo que está haciendo, al pronunciar los mensajes violentos que ha emitido en los últimos días, es incitar a los peores sectores de su grupo, no a sus seguidores, sino a estos grupos radicales que se formaron bajo su estímulo. Ahora, el problema es que ya no los controla, y uno no sabe si actúan por motu proprio, o si son promovidos, inspirados, por algunos de los jerarcas del régimen que tiene mucho que perder”, añadió.
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