Héctor Espino: El máximo jonronero en la historia del béisbol profesional, una leyenda en el camino
** Quien ha bateado más jonrones, sumando los de las Ligas de varias categorías.
** Miguel (Pilo) Gaspar fue compañero de habitación de Espino, y lo conoció muy bien.
CORAL GABLES, Florida (VIP-WIRE).- Obregón es un precioso pedazo del beisbolerísimo Estado de Sonora. Y fue escenario de una de esas leyendas del camino, creadas por la verdad de la historia, pero que suenan más asombrosas que la más descabellada de las fantasías.
“Sí, claro que eso es cierto” fue la respuesta de tres personas de Obregón consultadas, quienes tienen el hecho en sus recuerdos, o lo han conocido de boca a boca a través de los tiempos.
“Yo no estaba aquí aún” me dijo quien fuera gerente-general de los Yaquis, el equipo de esa ciudad, Luis Carlos Joffroy, “pero lo que he oído siempre es esa versión. Es lo que se tiene por cierto".
El caso fue protagonizado por Héctor Espino, conocido como El 'Babe Ruth de México' por la facilidad que siempre exhibió para sacar la pelota de los estadios.
Corría el año de 1960, cuando la Liga Mexicana del Pacífico comenzaba su actividad. Entre tanto, en uno de esos cansados trenes de rodar lento, de esos que paraban en cuanta estación veían al paso, viajaba desde Chihuahua un jovencito con sueños, con muchos deseos, de ser estrella del beisbol. A los 20 años de edad, era su primera experiencia en un viaje de tantas horas. Su carácter introvertido, callado, le hizo aún más pesado el recorrido. La máquina y su ristra de vagones se detenían una y otra vez para dejar y para recoger pasajeros, y para que las calderas tomaran agua... Estación San Juanito... Estación Greel... Samachic... La Bufa... San Ignacio... La Fuente.... San Blas... Los Mochis... Huatabampo... Navojoa... Obregón...
Fíííííííííííííííí... chas chus-chás-chás, chas, chu-chás-chás, chás-chás, chu-cha-chas-chás...
El muchacho, Héctor Espino, tenía pasaje para unas 10 paradas más, hasta Hermosillo, donde lo esperaban los Naranjeros con su primer contrato para jugar beisbol profesional. Pero en la escala de Obregón, todavía a más de 270 kilómetros de su destino, creyó haber llegado. Se confundió, quizá por el cansancio y el aburrimiento, quizá simplemente por su ingenuidad e ignorancia. Y descendió al andén con su vieja y destartalada maleta que un amigo le había prestado. Haciendo un gran esfuerzo para vencer la timidez, preguntó cómo llegar al estadio de beisbol.
“Es que soy pelotero, ¿ve usted?, y vengo a jugar con el club de aquí” se explicó.
Un fanático entusiasmado le ofreció acompañarlo hasta las oficinas del club. Y lo llevó.
“¿Quién eres, cómo te llamas?”, le preguntaron los ejecutivos del equipo, muy extrañados, porque no esperaban a ningún jugador nuevo. Pero llamó la atención que viniera desde Chihuahua, y también por su juventud y por su aparente fortaleza. Además, necesitaban peloteros. “Está bien, jovencito, te vamos a firmar”.
“Al día siguiente ya estaba Héctor uniformado y en el line-up” contó Miguel (Pilo) Gaspar, quien durante más de tres décadas fue compañero de habitación de Espino, por lo que conoce mejor que nadie su vida.
Agregó Pilo...: “Y esa misma noche sacó su primer jonrón en esta Liga. Pero claro, entre tanto, en Hermosillo estaban de lo más angustiados porque no les llegaba el muchacho. Y comenzaron a averiguar, hasta que lo encontraron, después que ya había aparecido en tres juegos con el equipo de Obregón. Se lo trajeron inmediatamente a Hermosillo, por supuesto”.
Hoy día, como es de suponer, con la buena organización y los controles de peloteros de la Liga Mexicana del Pacífico, los draft y otros pormenores, ésto no ocurriría. Pero estamos hablando de hace 52 años.
“Imagínate que una vez, siendo yo gerente-general de los Ostioneros de Guaymas” recordó Joffroy, “me llegó un pelotero de Estados Unidos, a quien yo mismo fuí a esperar en el aeropuerto de Hermosillo, y me lo llevé a Guaymas (a unos 125 kilómetros). Pues, cuál no sería mi sorpresa al día siguiente, al comprobar que ese no era mi pelotero. Había cargado con uno de los Naranjeros, y la persona que fue a esperarlo, se llevó al mío... claro que igualmente por equivocación”.
Después de aquel jonrón inicial con los Yaquis, Héctor disparó nueve más con los Naranjeros, y fue el líder de la temporada 60-61. El primero de siete campeonatos de la especialidad que ganó allí, incluídos los 26 de su mejor temporada, 1972-´73. En total, dejó el record de 310 cuadrangulares, promedio al bate de 330, y mil 120 carreras impulsadas. Dos años después de aquel histórico viaje en el tren Chihuahua-Hermosillo, debutó Espino con los Sultanes de Monterrey en la otra Liga, la Mexicana (AAA) de Verano. Y tuvo totales de 453 jonrones, promedio de 335, y mil 573 impulsadas, en dos mil 388 juegos de 23 temporadas, entre 1962 y 1984.
Una tarde, en Monterrey, precisamentem le consulté a Héctor si era verdad esta historia, me respondió...: “Sí, fue cierto... Me dí cuenta de que estaba en otra ciudad diferente a Hermosillo cuando me uniformé. Pero ya era tarde. Tuve que jugar... ¡Qué tonto era yo cuando chamaco, ¿verdad?”.
En tales circunstancias y en aquella época, quizá también habrían sido tontos Vinicio Castilla, y Babe Ruth, y Josh Hámilton, Miguel Cabrera... y yo...
Los 881 jonrones de Héctor Espino
Héctor Espino ha sido el de más jonrones en la historia del beisbol profesional, inclusive por encima de los 868 de Sadaharu Oh en la máxima categoría de Japón y dos más en las menores de aquel país, para 870.
** Sadaharu Oh…868 en las Mayores de Japón, y dos en las sucursales…: 870.
** Barry Bonds, 762 en las Mayores y 20 en las menores...: 782.
** Hank Aaron… 755 en Grandes Ligas, más 31 en las menores…: 786.
** Babe Ruth… 714 en Grandes Ligas, más uno en las menores…: 715.
** Héctor Espino…: 453 en la Liga Mexicana (AAA) de Verano; 310 en la Liga Mexicana del Pacífico; 115 en la Liga Mexicana Central; y tres en Jacksonville...: 881.
El record en la LMV lo tiene Nelson Barrera, 455. Héctor es segundo. En la LMP sí encabeza el pelotón Héctor con sus 310.
En la Liga Mexicana Central, en la cual se hizo profesional, jugó Espino en 1959, 1960 y 1961 con el equipo de San Luis Potosí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario