Ésta es la reacción que ante el informe de América Economia me hace
llegar el economista Orlando Ochoa quien en cientos de oportunidades ha
dicho lo mismo sobre el consejero principal en materia economica del
presidente Hugo Chávez.
Los cuestionamientos de Ochoa coinciden con los de otro economista, Alexander Guerrero, quien analizó el informe de AE en la nota anterior.
Los cuestionamientos de Ochoa coinciden con los de otro economista, Alexander Guerrero, quien analizó el informe de AE en la nota anterior.
La publicación AmericaEconomía acaba de anunciar su ranking de los mejores ministros de finanzas de América Latina. Por primera vez, ni un brasileño ni un chileno, economías profesionalmente dirigidas, tiene el primer lugar. El ministro colombiano Juan Carlos Echeverry tiene esa distinción este año, con su prudencia fiscal, ahorro en lo posible y, cómo él mismo dice, cultivando la credibilidad.
La peor evaluación de un ministro de finanzas en la región la recibe Jorge Giordani. Es fácil entender por qué, ya lo hemos explicado en el país. AméricaEconomía lo resume de esta manera: “se le atribuyen responsabilidades en el menor desarrollo institucional de la gestión económica de Venezuela, la menor transparencia, la promoción de políticas que inhiben la inversión y la creación de riqueza, el asentamiento de una economía cada vez más dependiente del precio del petróleo y las decisiones del Estado. Es el ministro que recibe la peor calificación del panel en perfil personal.”
La más alta inflación de cualquier economía emergente en el mundo causada por la propia política económica en un mundo de baja inflación; precio del petróleo en $100 y el presupuesto formal se basa en $50. Recursos fiscales petroleros o préstamos chinos manejados en forma oscura desde cuentas en el exterior, vía fondos dirigidos por el Presidente, fuera del control fiscal de una verdadera democracia. Uso del financiamiento monetario del Banco Central de Venezuela de diversas formas para el gasto fiscal extra-presupuestario, alimentando la inflación.
Un régimen de cambio que estimula la corrupción generalizada y raciona las divisas; destrucción de la capacidad productiva pública y privada, con políticas sectoriales fundamentadas en ideas marxistas y resentimientos.
Giordani es dogmatico e incondicional del presidente Chávez, no le duele Venezuela. Solitario ministro de economía y finanzas en el mundo que abriga ideas para intentar dar viabilidad a una economía socialista-marxista en el siglo XXI. Una desgracia y vergüenza para Venezuela.
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