martes, 11 de septiembre de 2012

“La sombra del caudillo”

“La sombra del caudillo”

José Cárdenas
Del rumor a la certeza... y del pánico al sosiego.
No me refiero a la sicosis desatada la semana pasada al oriente de la Ciudad de México; hablo del temor a un dios llamado Andrés Manuel.
Tan pronto como cerraron las casillas electorales el pasado primero de julio, muchos vislumbraban un escenario catastrófico. Para esos agoreros del desastre, 2006 sería un juego de niños. No faltó quien alertara el peligro de las huestes iracundas de la izquierda dispuestas a incendiar al país.

El temor se acabó… por ahora. La amenaza de la desobediencia civil quedó en un simple decálogo de acciones encaminadas a mantener viva la obsesión presidencialista del Sr. López para gobernar su Estado de Ánimo, a lomos del Movimiento de Regeneración Nacional, sin caer en violencia, menos en provocación… suavecito… y no porque no quiera; porque ya no puede… y se le fue el avión.
La decisión de Andrés Manuel revela que la madre de todas las batallas ante el Tribunal Electoral, aunque estaba perdida, había que pelearla. El mesías infalible soy yo… repitió hasta el cansancio… y toda la fanaticada obedeció. Cualquier otra cosa hubiera sido herejía. El Peje es ejemplo de autocracia pura… dirá aquél.
Ahora el PRD queda al otro lado del río… su primera misión, si decide aceptarla, es evitar el naufragio en las lagunas de la orfandad.
Para la dirigencia nacional del sol azteca llegó la hora de enfrentar sin miedos la impostergable refundación… ya sin el lastre de López Obrador, levantar el tiradero y poner a cada cual en su lugar.
Hasta ahora, los pleitos internos han impedido al perredismo definirse como opción en el escenario político. El PRD ha debatido su fatiga entre Andrés Manuel y las perversas disputas de las tribus que han envenenado el afán del contrapeso político nacional, impostergable.
A Los Chuchos, y amigos que les queden, les toca soltar las amarras de la nomenklatura burocrática para privilegiar la obligación de trascender tan añejos conflictos existenciales.
No será fácil, y menos después de tan traumático divorcio…
MONJE LOCO: Los cinco acusados de menear el avispero en Ciudad Neza —un enjambre de un millón cien mil habitantes— y sembrar pánico en las colonias orientales de la Ciudad de México libraron la culpa. La falta de los “rumoristas” no fue considerada grave, menos la de aquellos tuiteros que contribuyeron a la efímera sicosis… mientras tanto, en Estados Unidos, protegido por una inmunidad derivada del cargo que dejó a fines del siglo pasado, Ernesto Zedillo les pintó un  violín a quienes le quisieron fincar responsabilidades genocidas en la matanza de Acteal. Ya sea para lo grave o para lo simple, el caso es en el fondo el mismo: la impunidad… nuestro verdadero problema… cuando sólo dos de cada 100 delitos llegan a fin de una causa penal. –¿Entonces, para qué tanto cuento? PUNTO Y APARTE: El general de División diplomado de Estado Mayor Moisés García Ochoa comandará el desfile patrio… y según los usos y costumbres del Ejército, podría ser el próximo secretario de la Defensa. El general García Ochoa es el director general de Administración de la institución armada —fue secretario particular del general Clemente Vega durante el sexenio de Vicente Fox—. García Ochoa ha sido señalado luego de que el 16 de julio se dio a conocer que entre 2011 y 2012 la Sedena gastó cinco mil millones de pesos en la compra de equipo para labores de inteligencia.

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