Muchos dudan todavía que el candidato a la reelección indefinida, por los siglos de los siglos, esté enfermo. Por lo general un afectado de cáncer cambia algo de su carácter y actitudes ante la vida al sentirse cerca, tentado o haber tenido un boxeo con la muerte.
Chávez ha sido todo lo contrario. Ni una buena acción, un arrepentimiento o un gesto de buena voluntad se le ha visto desde que en julio de 2011 anunció su primera operación de cáncer en La Habana.