Nuevo partido

¿De dónde saldrán los recursos para el nuevo partido? En el caso de AMLO, ¿quién querrá financiar esta aventura del Mesías?

Ana Paula Ordorica

En 2006, AMLO mandó al diablo a las instituciones del Estado mexicano. En 2012 AMLO acaba de mandar al diablo a sus instituciones. A los tres partidos que lo postularon a la Presidencia de la República: PRD, PT y Movimiento Ciudadano.

 
El mismo día que dijo que se separaba en los mejores términos del partido que fundó —estamos a mano y en paz, declaró en la plancha del Zócalo— anunció que evaluará la creación de un nuevo partido.


Una sola izquierda ha podido dar la batalla por la Presidencia. Esa ha sido la explicación de por qué Marcelo Ebrard le dejó libre el camino a AMLO en la elección de julio pasado. No la quiso dividir, porque sabía que así simplemente no daban las cuentas para ganar.


Pulverizar a la izquierda no fue ni será la mejor de las estrategias, por aquello del divide y vencerás. Pero ante un AMLO que ha dejado claro que es él o nadie el encargado de encabezar la agenda de izquierda, la ruptura ha sido la única vía.


Crear un partido no es cosa sencilla. De acuerdo con el Cofipe, en su libro segundo, artículo 28, se estipula que, para constituir un partido político nacional, la organización interesada tiene que notificar ese propósito al Instituto Federal Electoral en el mes de enero del año siguiente al de la elección presidencial. En este caso, enero de 2013.


A partir de la notificación, la organización interesada deberá informar mensualmente al IFE sobre el origen y el destino de los recursos que obtenga para el desarrollo de sus actividades tendentes a la obtención del registro legal y realizar una serie de actos.


Entre ellos, una asamblea en, por lo menos, 20 estados o en 200 distritos electorales con la presencia de un funcionario del IFE, que se encarga de certificar que se cuenta con tres mil afiliados en por lo menos esos 20 estados o con 300 afiliados en al menos 200 distritos electorales.


Además, se tendrá que cuidar que los afiliados no sean menos de 0.26% del padrón electoral federal de la elección anterior, en este caso de la de 2012, cuyo padrón fue de 84 millones 464 mil 713 ciudadanos. El 0.26 equivale a dos millones 196 mil 83 afiliados, un número bastante importante si tomamos en cuenta que en la elección presidencial Gabriel Quadri sólo obtuvo un millón 130 mil votos.


Dejando de lado que, además, la organización o agrupación que quiere constituirse en partido político debe formular una declaración de principios y, en congruencia con ello, su programa de acción y los estatutos que normen sus actividades.

El reto para AMLO y su nueva aventura empieza por el dinero.


¿De dónde saldrán los recursos para el nuevo partido? En el caso del Panal es evidente que los recursos pudieron venir del SNTE.


En el caso de AMLO, ¿quién querrá financiar esta aventura del Mesías? ¿Qué gobierno, qué político, qué empresario, querrá entrarle al proyecto de AMLO?


A seguir el dinero...